La poesía, la imagen detrás de historias de vida y la muerte
“Weser” es la secuela de “La Boya” y falta una tercera película de esta saga que crearon juntos el director cinematográfico, Fernando Spiner y el poeta Aníbal Záldivar. La obra fue presentada al público geselino los días 12, 13 y 14 de diciembre en el cine -teatro Gesell Plaza
Fernando Spiner tiene un fuerte vinculo con Villa Gesell, de hecho, nació en esta ciudad, sus padres fueron vecinos que ensalzaron la cultura local con obras que aun perduran en los círculos íntimos de la sociedad geselina,
El cine que nace de Spiner es una mezcla de relato onírico, con la palabra que propone la poesía y el compromiso con la sociedad que surge, como mensaje en imágenes que entrelazan una secuencia para conformar esta historia. La Boya primero, Weser ahora es el relato familiar de sus antepasados llegados de Ucrania cuando huyeron de la guerra y la persecución antijudía.
Aníbal Záldivar ejerció muchos años como periodista del pueblo. Maestro de la palabra para informar en su medio gráfico por años, El Fundador y luego para que esas mismas palabras se ordenen para expresar sentimientos internos que describen el misterio del mar, verdadero leitmotiv de Aníbal a lo largo de su obra.
En La Boya se unieron y nació un film hermoso, valiente, con un relato de vida que avanza en la historia de ambos, expresado en cada brazada mientras nadan mar adentro para plantar la boya, que hoy descansa, solitaria, en la inmensidad. En esa boya, surge Weser, el nombre de un vapor alemán que llegó a Argentina en 1889 trayendo inmigrantes judíos, que fue clave en el inicio de la colonización agrícola judía.
“Dos lenguajes distintos, como es el poético y el cinematográfico y convertir y cruzar esas dos variantes, allí encontré al amigo de quien dijo Fito Páez, es un “poeta del cine”. También su padre fue poeta y cultivamos nuestra adolescencia en la Villa Gesell de los setenta, compartimos música, poesía y la vida misma. Bueno, como lo contamos en la Boya y en esta segunda película de la trilogía, se adentra en la poesía y en la imagen de una manera más contundente y más potente porque el tema es la poesía, el mar y la muerte y en el contexto de la Cuarentena, Ahí encontramos la veta para hacer un guion y encontrar la confluencia de la poesía y el cine…” (Aníbal)
Si bien Aníbal explica cómo nació la segunda película, le deja al “mago de las imágenes” la mirada y aclara “es una película, no es un poema”.
“Lo que hay que destacar es que, por sobre todo nosotros somos amigos, entonces es muy hermoso juntarnos a trabajar este proyecto que tiene varios años y disfrutamos mucho de la reflexión que circula entre nosotros, del proceso creativo nuestro y con muchos vecinos de Villa Gesell. Lo que hay que destacar es que esta es una película geselina, realizada y actuada por geselinos en Villa Gesell y de lo que habla es de nuestra historia, de nuestro pasado, del presente y de nuestro futuro. Por eso es importante que los geselinos la vean…(Fernando)
En efecto, “Weser” es una película geselina, con actores geselinos y que nos representa en el mundo, seguramente será presentada en los festivales de cine que se realizan en distintas partes del mundo. Tiene un valor importante mostrar al mundo la ciudad, su belleza, la idiosincrasia que nos envuelve y que podemos mostrar con orgullo.
Esa energía local vibró en el estreno en el cine Gesell Plaza en su primera presentación con gran afluencia de público local. “Había mucha gente, mucha emoción, mucho interés, mucha atención y una conversación posterior cargada de vivencias personales porque la película tiene una intención poética, mucha gente se ve proyectada, se ve asimismo y esa es la potencia de la poesía…” (Fernando)
“Si tiene y expresa con poesía porque es la frontera donde nos encontramos con los temas límites de la existencia, el amor, la muerte, el paso del tiempo, la angustia, la incertidumbre, la alegría, la euforia. Es decir, en los momentos límites, el lenguaje no alcanza, entonces la poesía comienza a tallar como interrogativo, como duda, quizás para nombrar lo innombrable, ese es lugar de la poesía. Precisamente, la poesía empieza cuando nos quedamos sin palabras…” (Aníbal)
Las palabras de Zaldivar remiten a un espacio de tiempo que puso a la humanidad cerca de la muerte, que siempre nos rodea, pero en esa oportunidad estaba presente, era mas poderosa su atracción. Pensamos mucho más en ella en esos años de Cuarentena.
“Si, hay una historia familiar detrás de esta película. Yo tengo mi propia historia de mis antepasados que escaparon de Ucrania, de los pogromos (Estas masacres tuvieron lugar durante la guerra civil que enfrentó principalmente a los bolcheviques y a los ejércitos “blancos” contrarrevolucionarios en las tierras del antiguo imperio zarista) y eso se mantiene vivo en la presencia de la Boya, que sigue en altamar cuidándonos reflexionando sobre esa historia de violencia y sobre la violencia que toma el mundo hoy. En esta película hay un poeta que escribió “maldito el que diga venganza”, es la venganza la que nos mete en el círculo de violencia interminable y sólo la paz, la armonía, el acuerdo pueden proyectarnos hacia un futuro común, de bienestar para todos. Ahí está la presencia familiar. También allí hay historia de gente que tuvo que exiliarse de la dictadura y de una niña, que se fue a los 8 años, de un vecino muy conocido por todos Jean Makarov, un cantante que sólo por cantar tuvo que escaparse y esa niña que no recuerda su infancia en Villa Gesell, solo recuerda cuando entraron los militares a su casa y la memoria, el recuerdo, las historias trágicas que nos han atravesado, es importante mantenerlas vivas para que no se repitan…” (Fernando).
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