La Selección Argentina de Futbol es campeona del Mundo

Logró el título en el Mundial de Qatar después de ganarle por penales al seleccionado de Francia. El pueblo argentino salió a las calles a festejar un titulo que no se le daba desde hacía 36 años, en México/86

La imagen de Lionel Messi con la copa es la mayor alegria para él mismo con jugador y para el pueblo argentino es el hecho deportivo más significativo del año. Estos pibes le ganaron a la adversidad y nos dieron una lección de hombría y de fe en sí mismos, cosa que nos falta en otros aspectos de la vida cotidiana. Son millonarios, pero no perdieron la humildad. Nos enseñaron que no que no hay que decaer, ni ceder cuando la cosa viene mal.

Desde que comenzó este Mundial la selección argentina tuvo que sufrir en cada uno de los encuentros que disputó para llegar a la final. Perdió por 2 a 1, el primer partido con Arabia Saudita en forma inesperada. Fue mejor equipo durante el juego, pero no pudo concretar en la red del equipo rival.  A partir de esa derrota los conducidos por Lionel Messi les demostraron a sus detractores, que a esa altura y con ese resultado se habían multiplicado, demostraron que el equipo podía sufrir golpes bajos, pero tenía una gran capacidad para superar esos momentos, sacar fuerza de su interior, no perder la calma y obtener resultados favorables. Y eso fue lo que pasó a lo largo de los seis partidos restantes, incluida la final.

Le ganó con cierta comodidad en el juego a México por 2 a 0 el 22/11, a Polonia le ganó por 2 a 0 el 30/11 y cerró la fase de grupo ganándole a Australia por 2 a 1. En los cuartos de final comenzamos a sufrir con mayor intensidad. Con Países Bajos jugaba con comodidad y hasta ostentaba un buen juego, ganaba 2 a 0.  Holanda metió uno y con el tiempo ya cumplido empato en una jugada genial. Fue un partido con roces, fundamentalmente en la parte final. En los penales gran actuación de “Dibu”, quien había salvado al equipo en el último minuto del suplementario, tuvo una actuación descollante. Fue 4 a 3 en los penales.

Con Croacia la selección jugó uno de los mejores encuentros del torneo, ganó 3 a 0 con un baile fenomenal a un gran equipo, que clasificó tercero al final del torneo después de ganarle a Marruecos.

Y así llegamos a esta dramática final con un equipo de Francia que venia invicto y agrandado y con su fenómeno, Kylian Mbappé goleador intratable y sobrador del futbol sudamericano.

En la síntesis del partido final de este Mundial Qatar/2022 quedará en el recuerdo que el seleccionado argentino “bailó”, literalmente al equipo europeo durante 75 minutos de los 90 minutos iniciales. También se sellará en la memoria de los mundiales que Mbappé empató el partido en 3 minutos con un penal y un zapatazo desde la puerta del área. Se podría analizar que se cumplió esa regla que dice que los equipos que juegan en forma segura y ganan, cuando les hacen un gol se adormecen porque su superioridad se ve golpeada y acusan el impacto. Mientras que los que perdían, se agrandan, van por más y hasta pueden ganar. Argentina finalizó el partido con el corazón paralizado por el sorpresivo empate y la mejoría francesa.  

En ese momento los argentinos pateábamos las sillas, sufrimos como nunca antes con este mismo equipo. Agachamos la cabeza y temíamos lo peor, se nos escapaba otra copa como en 1930, 1990 y 2018. Mirábamos al cielo y cerramos los ojos para no mirar la pantalla de los televisores. Nos agarramos la cabeza y nos preguntábamos ¿por qué nos pasa esto? ¿Nos caeremos?

Durante los 30 minutos del suplementario, Messi y los suyos demostraron que eran mejores que Francia. Llegaron varias veces y el gol marco una diferencia que nos hizo abrazar la copa, casi la arañábamos. Mbappé nuevamente nos arruinó el festín con una jugada en el área que terminó en penal que él mismo cobró y nos mando a los penales. En ese momento odiamos a Mbappé. Yo al menos.

El “Dibu” nos salvó el campeonato en el último minuto del suplementario   igual que contra Países Bajos con un “atajadón” de antología y llegamos a los penales.     

Con los dientes apretados y lágrimas en los ojos comenzó el momento más dramático del partido. El “Dibu” Martínez atajo dos, luego Lio Messi, Paulo Dybala, Leandro Paredes y Gonzalo Montiel la metieron para ingresar en la historia grande del futbol mundial y enloquecer a los argentinos que salieron a festejar al mas puto estilo nacional. Gritos, abrazos y mucha cerveza. Diría ríos de cebada engrosaron lo estómagos animados de los fanáticos de la argentinidad.

En Villa Gesell en la plaza Primera Junta con la pantalla gigante que instaló la municipalidad y siguió el “rito” de la esquina del Paseo 105 y Av. 3 donde cantaron, bailaron, y consumieron toda la cerveza posible al ritmo de “vamos, vamos Argentina, vamos vamos…”

En definitiva, Messi logró el trofeo que la faltaba para coronar una gran carrera. El hombre tiene 35, es millonario y un gran tipo. Deja un legado como lo dejo Diego, un poco mejor persona y nada toxica en comparación, pero eso no importa. Lo que nos interesa es quien sigue y si es un genio.

Pero en este 2022 Argentina es la mejor del Mundo. Hoy no hubo grieta, lloramos abrazados como no lo haciamos desde hace 36 años para los que vivimos el 86, y otros como nunca antes con este deporte maravilloso que nos hace palpitar como ninguna otra cosa. Lloramos de alegria y lloramos por el país sin darnos cuenta, nos abrazamos sin preguntar a que partido pertenecemos. Lamentaremos que este lunes o martes ya volverá a mostrarse la grieta con la que nos acostumbramos a vivir.