¿Qué hacer con el Enduro del Verano? 

El Enduro del Verano cumple con esta edición 30 años y es un evento extraordinario para los fanáticos del Motocross, que son muchos. Seguramente deja dividendos para el comercio local y esta edición, dejará conforme a mas de uno. Pero hay que reconocer que la ciudad se convulsiona por los ruidos molestos de los escapes de las motos y por las actitudes de sus conductores

Pasan las ediciones del Enduro de Verano y empeora la relación con los geselinos que no se benefician con alguna actividad comercial y le sacan provecho al caos.  El problema radica en la presencia de miles de fanáticos que se adueñan de las calles de la ciudad, a toda hora, y en esta edición le sumaron acampes en la playa, comidas en Food – Truck y fiestas electrónicas con Dj incluido y juntadas en cualquier sector de la ciudad. La playa norte “tierra de nadie”, son comunes las carreras y picadas, tanto de motos como de camionetas en la misma pista. Los accidentes están a la orden.   

Son dos semanas, incluimos las pruebas informales de las semanas previas que afectan principalmente a los residentes del Barrio Norte. El pandemónium se produce entre el jueves y del domingo donde se desarrolla el evento principal y la cantidad de público se multiplica y toman la ciudad por asalto.

Los caños de escapes libre están prohibidos y se sabe por todos y saben también que, si la policía los detecta, los secuestra y los destruye, pero, así y todo, no alcanza para apaciguar los ruidos y los “disparos” con las aceleradas que rompen los nervios de cualquier persona común. Son pibes que disfrutan con esa “travesura” que descarga adrenalina y que no les aporta nada ni siquiera a ellos, pero los divierte y es una provocación para irritar a los vecinos.

Este viernes estos pibes cruzaron los límites. Se juntaron a correr picadas en plena Avenida 3 entre los Paseos 110 y 111, frente a la plaza Carlos Idaho Gesell. Al estilo de la zaga cinéfila “Rápido y Furioso”, coparon ese tramo de la avenida 3 e hicieron lo que les dio en gana. Picadas de autos y motos, acrobacias frente a un público entusiasta y enardecido. Incluso con agentes de policías que no intervinieron y se limitaron a esperar la llegada de refuerzos.   

Es cierto que los agentes no están preparados para intervenir en estos episodios. No tienen equipos, no hay calabozos para detenerlos ni medios para trasladar detenidos hasta las comisarias.

Por otra parte, si intervienen los agentes termina en represión y golpes o incluso disparos con las consecuencias que ya conocemos. No obstante, no se registraron desmanes, ni daños y ni peleas. De hecho, se registró un incidente con dos jóvenes residentes que fueron golpeados y detenidos por los agentes.

Hubo opiniones de dirigentes de la oposición como Clarisa Armando que planteo en un video que se trataba de un caos y que “deberían estar todos presos”, mientras que el concejal Luis Vivas de la LLA – UVG, fue fiel a su estilo de denuncia mediática y exigió la renuncia del intendente, del secretario de Seguridad y del director de Tránsito.

No obstante, luego de esta edición la comunidad y la dirigencia debería plantearse si debe continuar el Enduro de Verano en estas condiciones. Resulta difícil encauzar este fenómeno deportivo que aglutina cientos de miles de personas que constituyen un público especial, que deja dividendos en las arcas del comercio local, pero la comunidad es desbordada y sufre las consecuencias de esos desbordes.

Hay que pensar, durante el año, un plan de contención más eficaz para evitar esta contingencia que afecta a residentes y turistas.   

Y lo más complejo será decidir si se renueva el contrato por las ediciones futuras que seguramente tendrá la oposición de los comerciantes que se benefician con estas hordas motorizadas. Será difícil. Si.   

                       

Invitación al evento por las redes.