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Ciriaco: “…  A mí me daría vergüenza tener que echar un laburante para decir que cierra el presupuesto”.  

El intendente Gustavo Barrera acompañado por el secretario de Hacienda, Gustavo Ciriaco convocaron a una reunión con trabajadores municipales en la sede del sindicato. Ambos funcionarios explicaron la situación económica – financiera del municipio

En otros años, para esta misma fecha, el intendente concurría a la sede del sindicato de Trabajadores Municipales a firmar una nueva paritaria del año en curso con anuncio de pases a planta permanente incluida. Pero esta reunión, llevada a cabo este miércoles por la tarde, no fue el caso, más bien todo lo contrario.

Villa Gesell igual a varios municipios bonaerenses este en crisis económica – financiera, no hay recursos para abonar los salarios de los médicos y profesionales de la salud y funcionarios. Esta gente no cobró su salario del mes de abril y una fecha probable es el 20 de mayo. Nunca pasó esto desde que Barrera es intendente.

Con valentía y aplomo los principales funcionarios del estado municipal se plantaron frente a un centenar de trabajadores y “algunos” funcionarios que escucharon con resignación, los planteos del jefe comunal, quien les dijo que no habrá aumento de salario, es imposible en esta situación y se restringen al máximo las horas extras. Se vienen momentos difíciles.

El intendente apuntó a la política económica del gobierno nacional e hizo referencia a la suspensión de las remesas de recursos a las provincias, a la paralización de las obras publicas en todo el país, como pisa los aumentos de salarios y la política de despedir a cientos de miles de trabajadores de la administración pública.

“… nosotros somos una ciudad turística y al turismo le impactaron, fuertemente, todas estas medidas, es lo mismo cuando despiden en una fabrica, como pasó en un pueblo, en Coronel Rosales, despidieron a 300 trabajadores con 45.000 habitantes, algunos de ellos venían de vacaciones aquí, donde va a ir esa gente”, se pregunto Barrera que busco ejemplos que ocurren en otros municipios que atraviesan la misma situación.

“Sigamos trabajando, nosotros no vamos a abandonar el barco, estamos tomando todas estas medidas para proteger a los trabajadores, vamos a seguir al lado de ustedes, día a día, pero hay cosas que no manejamos. La macroeconomía no la manejamos, yo no tengo la posibilidad de bajar el combustible en Gesell, o el valor de la carne o de la leche, no lo tengo, si lo tuviera lo haría, no lo tengo. Estamos condicionados por nuestros recursos…”, expresó el intendente.

Barrera busco calmar la incertidumbre de los trabajadores, evitar los enojos y las diferencias que surgen con aquellos que lograron cobrar sus salarios y los que aún esperan. La situación puede generar altercados entre los trabajadores, lo mismo con las horas extras, que eran, desde hace tiempo, una continuidad horaria para engordar el salario.

La palabra de Gustavo Ciriaco

Por su parte el contador Ciriaco fue más específico y directo. Es un economista muy experimentado con 64 años de edad, a pocos meses de la edad jubilatoria.

“… lo que hay lo vamos a repartir, estamos respetando los sueldos, no vamos a dejar de reconocer al trabajador, estamos mirando los paquetes de horas extras que están haciendo, tampoco le queremos caer a las extras porque es laburo y es sueldo, vamos a ser muy cuidadosos en eso y estamos tratando de aminorar los gastos, seguramente vieron que no pagamos insumos, cerramos la canilla de todos lados porque ese el ajuste que nos pidió el Gobierno Nacional para poder sostenernos todos, porque si no esto cierra echando gente, se rajas, rajas, los presupuestos cierran. A mí me daría vergüenza tener que echar un laburante para decir que cierra el presupuesto…”, sostuvo el contador municipal.

Ciriaco añadió “Tenemos un programa de ajuste hasta agosto para cerrar equilibrando las cuentas y tener una normalización. Vamos a tener un control en muchos insumos, miren: lo que genera la inflación es que no nos damos cuenta lo que gastamos”

La planta de trabajadores de esta municipalidad es de 1800, en verano llega a 2.200 con las incorporaciones necesarias. El mes pasado la municipalidad pagó $2500 millones en salarios y la coparticipación federal que llegó fue de $487 millones. Es un gran esfuerzo pagar los salarios todos los meses.

El impacto del no pago de los salarios o retrasos repercute en el comercio local y es absolutamente visible. Locales vacíos y escasísimo consumo

Los trabajadores escucharon en silencio, no hubo planteos ni reclamos, mansamente nadie cuestionó algunas medidas incomprensibles como designaciones dudosas o funcionarios que cobran sin tener función en la estructura municipal o sostener estructuras que no tienen uso. Nadie dijo nada, quizás respetan a un intendente que revalorizó a los trabajadores municipales y cumplió hasta donde pudo hacerlo. Ahora no puede, pero es sano decirle lo que esta mal.    

                                 

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