Le faltó decir: “Estamos mal, pero vamos bien”
El presidente Javier Milei realizó, este lunes, una cadena nacional para anunciar el superávit financiero que se logró sobre la base de no pagar nada a nadie. El mismo día del discurso se filtró que el gobierno no pagó a los productores de energía eléctrica de Cammesa
Hay que destacar la imagen que el presidente pretende transmitir para mostrarse a la sociedad argentina. Este lunes a las 21 la Cadena Nacional de Javier Milei fue muy elocuente. Él fue el único que ocupó el centro, sentado, y rodeado de su equipo económico a los que presentó como sus “héroes” del “milagro”. Allí estaban, muy serios, Luis Caputo, el ministro de Economía, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, alguna vez habría que investigarlo sin interferencia de la Cámara Federal de apelaciones, el vice de este Vladimir Werning, y el secretario de Finanzas Pablo Quirno, vice del “toto” Caputo.
Milei tiene términos mesiánicos y suele auto elogiarse en forma desmesurada por sus acciones. En su discurso lo dice sin inmutarse, es quizás un escudo para llevar adelante un ajuste brutal con consecuencias nefastas para la población. Y no se inmuta ante la dimensión de la protesta.
“En contra de los pronósticos de la mayoría de los dirigentes políticos, los economistas profesionales, televisivos y petardistas tribuneros, quiero anunciar que el sector público nacional registró un superávit financiero de más de 275 mil millones de pesos. Es el 0,2% del PBI. Es el primero desde el año 2008. No es ni más ni menos que el único punto de partida para terminar con el infierno inflacionario. Es lisa llanamente una hazaña de nivel mundial”.
La “hazaña” es no pagar nada a nadie, no cumplir con obligaciones impuestas por la Constitución Nacional e infinida de leyes en vigencia. Más adelante calificó como “milagro” el logro anunciado y se nombró como un “Moisés” para conducir al pueblo judío por el desierto hacia la tierra prometida.
Horas antes de discurso se conoció que esa tarde el gobierno nacional depositó el 100% de los gastos de funcionamiento de las universidades nacionales por un total de $10.075.851.995 que incluyen un aumento del 70%”. Lo hizo a través de un comunicado del ministerio de Capital Humano. Pero Milei no menciono una sola palabra sobre este tema en el discurso de este lunes. Ni una palabra.
Así como no les paga a los productores de energía eléctrica de Cammesa, hay otro sector que aportó al superávit que anunció la noche de este lunes son los jubilados, un sector que se convirtió en la mayor variable del ajuste.
«De los 5 puntos de déficit del tesoro que hemos ajustado, sólo el 0.4% responde a la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones, pérdida producida por la nefasta formula de movilidad de Alberto Fernández que quisimos modificar en la Ley bases, y que luego tuvimos que modificar por DNU, frente a la falta de voluntad de algunos sectores políticos. El restante 4.6% de ajuste que hemos logrado se debe íntegramente al recorte de gasto público que la política utilizaba indiscriminadamente para comprar voluntades. Una práctica inmoral que explica buena parte del fracaso económico de las últimas décadas», dijo Milei.
Sin embargo, el número que tiro Milei con respecto al poder adquisitivo de los jubilados, no parece real, la realidad de los viejos certifica la patraña presidencial. La mayoría de los economistas serios afirman que con la devaluación los jubilados perdieron un 35% de sus salarios. La reducción del gasto público que logra Milei y se vanagloria por eso y toma epopeyas bíblicas que chocan con la realidad. Un ejemplo es la Marcha cintra el desfinanciamiento de las universidades.
“Estamos haciendo posible de lo imposible, con la mayoría de la política, sindicatos, periodistas y actores económicos en contra. La inflación se está desplomando y es todos los meses más bajo que lo esperado. El requisito es garantizar un orden económico sólido y estable. Para que los argentinos se asocien, comercien libremente y lleven adelante su proyecto de vida. Precios libres y señales claras para poder planificar e invertir. Esa es la tarea del estado, generar las condiciones básicas”, añadió
El presidente se mantiene imperturbable en su modelo económico, mencionó que para quienes esperan que el Gobierno en algún momento aumente el gasto, “eso nunca va a ocurrir en nuestro Gobierno”. “La inflación es un robo. El déficit cero es un “mandamiento”. Esto quiere decir que cada peso será devuelto a través de reducciones de impuestos. Ahorro y reducción de impuestos hasta tener un nivel de gasto acorde al de un país que necesita crecer”,
Para dejarlo bien claro y ratificar que no habrá marcha ni movilización, por más numerosa que sea, que lo aleje de su objetivo expresó “No esperen la salida de la mano del gasto público. Nunca más vamos a volver a eso. La salida es de la mano del sector privado y el crédito financiado con el ahorro. Un estado que vela por la vida, la libertad y propiedad de los individuos”
Así está la Argentina. No hay estado, no hay futuro salvo para aquellos que están en el estado, aquellos que abogan con esta teoría de Milei y no gozan de las bondades de estar en el gobierno, deberán penar y sacrificarse hasta llegar a la tierra prometida. Deberían saber que el pueblo judío camino por el desierto, Moisés murió en esa travesía el pueblo errante hasta asentarse en la Palestina Biblica.