Los restos hallados en la costa de Mar del Tuyu corresponden a Marcelo Medina
Este viernes se conocieron los análisis genéticos de los restos humanos hallados, por un pescador local, en las inmediaciones de Mar del Tuyu y otros en Punta Médanos. Los mismos corresponden al joven desparecido desde el pasado 8 de mayo en Villa Gesell
Marcelo Medina de 20 años desapareció de su hogar el pasado 8 de mayo, a la madrugada, cuando salió de su casa ubicada en Paseo 112 y Avenida 15, caminó sin acompañantes hasta el Boulevard, luego giró en sentido al sur y caminó hasta el Paseo 126, donde se perdió su imagen. Allí no lo tomó ninguna cámara de seguridad, su rastro se perdió y despareció. Nunca más supimos de Marcelo hasta este viernes.
Los restos humanos aparecieron el 28 del mismo mes cuando un turista que pescaba en la ciudad de Mar de Ajó encontró restos de un brazo humano con su caña. Horas más tarde, en la misma zona un grupo de personas que pescaba se topó con otro espantoso hallazgo, un torso humano. En aquel momento las autoridades se aventuraron a indicar después de las primeras pericias, que los restos no tendrían vinculación entre sí.
En el primer caso se trató de un hombre que estaba pescando y sintió resistencia en su caña. Al tirar de ella con ayuda de otras personas sacó del mar restos de un brazo. De inmediato, el pescador dio aviso al 911 y al lugar llegaron efectivos de la Policía Bonaerense, quienes trataron de determinar si los restos humanos hallados eran de un hombre o de una mujer, indicaron las crónicas de aquellos días.
Se trataba de un brazo casi completo desde los dedos hasta parte del hombro y la clavícula.
Más tarde, otras personas que practicaban pesca deportiva en la misma zona hallaron un torso a la altura de Punta Médanos, ubicado a 25 kilómetros de Mar de Ajó.
Durante ese fin de semana, integrantes de la Prefectura Naval y de la Policía Científica de la fuerza bonaerense trabajaron en el lugar para determinar de dónde provenían los restos y encontrar otros de similares características.
La causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción número 11 del Departamento Judicial de Dolores, a cargo de Pablo Gamaleri, quien ordenó los estudios genéticos.
El fiscal allanó la casa de Marcelo
Una vez conocida la confirmación de que los restos pertenecen a Marcelo Medina el fiscal de la UFI N° 8 de Gral. Madariaga, Walter Mercuri, que interviene en la búsqueda del paradero del joven, ordenó un allanamiento de rutina en el domicilio de la familia de Marcelo en Paseos 112 y Avenida 15. El trámite era necesario ya que la caratula del expediente cambió de Averiguación de Paradero a Averiguación de causales de muerte.
El fiscal explicó que se trataba de un procedimiento de rutina que consistió en buscar rastros de sangre, también se levantaron algunos elementos de la vivienda para cotejar con otros que ya están incorporados a la causa. Mas tarde se trasladó hasta un taller mecánico cercano para continuar con el procedimiento y secuestró los celulares de todo el grupo familiar.
Fue la peor noticia para la familia de Marcelo Medina. Sus padres habían solicitado la prueba de ADN de los restos a los pocos días que fueron hallados. La madre fue la que más insistió, llegó a cuestionar la actuación de la fiscal Verónica Zamboni porque no centró la investigación en esos restos para descartar la posibilidad de que pertenecieran a su hijo desaparecido. Finalmente, Zamboni renunció a la investigación y esta pasó a la UFI 8 a cargo de Walter Mercuri.
Carina Paredes, madre de Marcelo insistió para saber a quién pertenecían esos restos a pesar de que siempre pensó que su hijo estaba vivo en Villa Gesell. Nunca imagino que eran de su hijo.