12 años sin Alfonsín
Este 31 de marzo se cumplió un nuevo aniversario del fallecimiento de Raúl Alfonsín, el primer Presidente de la actual democracia, cuyo aporte fue sustancial para la consolidación del sistema que hoy nos cobija. La nueva Presidenta de la U.C.R arquitecta Eugenia Grinspun, evocó su figura y recordó una anécdota familiar ocurrido en su actual domicilio cuando vino en 1983 y ella era una niña nacida y criada en un entorno radical, e invitó a aquellos que lo deseen, a recordar sus anécdotas en relación al ex Presidente fallecido.
Los argentinos, casi sin distinción de banderías políticas, reconocen hoy en la figura del dr. Raúl Alfonsín, a un hombre probo, honesto, preocupado por las angustias de los argentinos y argentinas de aquellos primeros años de la democracia y su influencia en la consolidación de la misma como instrumento de gobierno. Apasionado por la política, gran defensor de los derechos humanos, pacifista y dialogista, no dudó en defender a los detenidos políticos durante los años 1976 en adelante como tampoco en objetar el mismo 2 de abril de 1982, la invasión a las Islas Malvinas advirtiendo el desequilibrio de fuerzas y las consecuencias negativas que traería aparejado, sin dejar por ello, de defender la causa Malvinas y la soberanía argentina sobre las islas del atlántico sur.
Con el correr de los años su figura se agigantó y el reconocimiento viene desde diversos lugares, incluso desde aquellos que cuando ocupaba la Presidencia lo combatieron con fiereza. De manera paradójica, parecen ser los propios radicales del siglo XXI que no han comprendido su legado, obvio siempre con excepciones. De la Convención de Gualeguaychú en el año 2015 en adelante, el radicalismo decidió sellar un pacto con la Coalición Cívica-ARI y el PRO de Mauricio Macri, que aún perdura y que desoyó el legado de Alfonsín que imponía a la derecha como límite ético e ideológico para el partido aún a costa de perder «cien elecciones» . Ernesto Sanz dijo después, cuando se quedó sin lugar en el gobierno y comenzaban los descontentos de la militancia «que nunca había escuchado ese mensaje de Alfonsín».
Historias aparte, las pasadas elecciones internas del radicalismo, dejaron para Villa Gesell, una conducción encabezada por la arquitecta Eugenia Grinspun, quien no parece dispuesta, al menos en sus declaraciones y recientes acciones, a continuar esa historia y dar la espalda a un radicalismo alfonsinista, que entre otras cosas, nació en parte en su propia casa, ya que su madre, Mirta Mariani, participó de la fundación del movimiento de Renovación y Cambio que impulsó al alfonsismo y lo llevó al triunfo y su padre, Héctor Grinspun, es el hermano de quien fuera el primer MInistro de Economía y también vinculado a la actividad política del radicalismo
La nueva presidenta, no ha perdido el tiempo a la hora de tomar acciones en ese sentido. El pasado 24 de marzo sumó al partido a la jornada «Plantemos Memoria» y en la plazoleta Raúl Alfonsín, frente al Comité de Distrito de Villa Gesell, junto a otros dirigentes, militantes y la JR, plantaron un roble y luego se dirigió en representación del partido, al acto en el Concejo Deliberante.
En la fecha, entrevistada en el programa «Tiempo de Radio»(FM 93.5 Ciudad Gesell) reivindicó la figura y el ideario de Alfonsín, y convocó a militantes y simpatizantes radicales bajo la consigna, «Alfonsín y yo» a contar una anécdota cercana, personal, propia y subirla a las redes sociales.
En su caso, recordó cuando luego de un acto de campaña en 1983, pasó por su actual domicilio, (era una niña pequeña), se sentó en un sillón, se quitó los zapatos, pidió unos mates y dijo, «hablemos de otros temas».
