Condenaron a Cristina y no será candidata en 2023

La vicepresidenta de la Nación fue condenada a seis años de prisión de inhabilitación para ejercer cargos públicos de por vida. El tribunal que había firmado su sentencia desde que comenzó la causa “Vialidad”

Es la misma justicia, es la misma casta que se niega a pagar ganancias cuando sus salarios muy abultados, forma parte de la misma justicia que cobija a los autores de la serie de chats filtrado entre jueces, quizás amigos del tribunal, exagentes de inteligencia, empresarios de medios y funcionarios del gobierno porteño, que ocultaron un viaje que hicieron juntos a la estancia de Joe Lewis, en Lago Escondido.

Es la misma justicia aliada a los medios hegemónicos, que fueron los que festejaron con champagne e inundaron las redes con mensajes cargados de una aparente alegría porque “se hizo justicia”.

Son cultores de la ideología del odio, son los que invocan la república para después maltratarla con sus acciones y sus medidas anti – pueblo. Saben que no hay república sin un pueblo satisfecho y alegre, pero es mejor omitirlo.    

Basta ver los mensajes en las redes de los que festejaron la sentencia para darse cuenta de su ideología, de que lado de la grieta están, de donde provienen. Sus palabras son el anuncio, drástico, de lo que harán si ganan las elecciones del año próximo.

Aquí en Villa Gesell hubo gotas del mismo antibiótico, que se expresaron sin tapujos. Fueron algunos concejales de la oposición y lo hicieron con sarcasmo y con conceptos repetitivos, recurrieron a una síntesis de sus discursos en las sesiones.

Los concejales del oficialismo también repitieron sus diatribas favorables a Cristina, lo mismo que el intendente Gustavo Barrera, quien nunca ocultó su simpatía por Cristina y el kirchnerismo. Esto le mereció criticas furibundas de la incipiente militancia que sigue a la oposición, pero hizo caso omiso a esos reproches y construyó una imagen fuerte y segura como conductor del peronismo geselino y como jefe comunal.

La justicia que investigó y condenó a Cristina es una justicia sospechada de corrupción y de negocios espurios con la política neoliberal, son aliados contra el gobierno peronista y contra la vicepresidenta de la Nación, en especial.

Por otro lado, los medios hegemónicos operaron sobre la conciencia de la clase media con el discurso, repetitivo, contra el gobierno y colaboraron para crear la sospecha y la culpabilidad de los funcionarios de los gobiernos kichneristas. La mayoría de los que se alegraron no conocieron la causa, repitieron lo que decían los medios. Se ensañaron con burdas operaciones mediáticas que ayudaron a crear un clima de culpabilidad que Cristina no pudo eludir. No tienen los votos, pero tienen a su servicio a los grandes medios y a los periodistas más conocidos.

Cristina fue condenada por la sociedad que le creyó a estos medios, que no se cansaron de engañar, exagerar y recibir información privilegiada (recordar los audios de Luis Majul) de jueces, camaristas y funcionarios judiciales.

Todo colaboró, seguramente Cristina también, con sus medidas cuando era presidenta, algunas de ellas reprochables por el abuso implícito de poder que ejercía en sus años de esplendor y magnificencia.

“No voy a ser candidata a nada”, dijo Cristina y despejó dudas e incógnitas de cara a las elecciones 2023. Allí llegaron los festejos con champagne y globos amarillos.

Aquí en Villa Gesell, un concejal de Juntos ensalzó la república como acto de justicia divina y división de poderes. No cuestionaron al tribunal, tampoco leyeron la causa, repitieron las palabras de los medios. “Dejen actuar a la justicia”, expresó el concejal Amadeo Montenegro en el medio de una sesión como si se tratara de una justicia imparcial. Rescataron la división de poderes sin desconocer que hay cientos de ejemplos de los acuerdos con políticos y grandes medios. Ahora esperan ganar las elecciones para “depurar” o “limpiar” de trabajadores la municipalidad de Villa Gesell. Lo dijeron y lo repiten, como en la última sesión del Concejo Deliberante cuando criticaron con dureza, en el debate del Presupuesto 2023, la partida asignada a los salarios de los trabajadores. Allí desnudaron su proyecto de gobierno que es “achicar” el estado municipal.