Conozcamos a Ana María Martínez, precandidata a intendente
La edil del Bloque Juntos-Pro se postulará a la intendencia. Es la que en mejor posición está, porque si no resulta electa, será concejal hasta el 2025. En esta nota pretendemos que conozcan a una mujer con convicciones y que tiene una mirada política absolutamente diferente al peronismo
Dentro del mismo Bloque de Juntos-Pro hay tres precandidatos a intendente, una intención por cada miembro que se alineó con diferentes candidatos nacionales del mismo partido.
Todos son concejales: Clarisa Armando se alineó con el Diputado Nacional, Cristian Ritondo y espera que María Eugenia Vidal se decida a ser precandidata a presidente. Adrián Green tiene su precandidatura bastante definida, aunque no del todo. Tiene asegurada la candidatura a presidente de Patricia Bullrich, pero tiene tres candidatos a gobernador, Néstor Grindetti, Javier Iguacel y Joaquín de la Torre. Bulrich deberá elegir su propio candidato o esperar a Cristian Ritondo si Vidal decidiera no candidatearse.
Ana María Martínez tiene asegurada una precandidatura sin cambios fuertes en el horizonte político. Horacio Rodríguez Larreta es claramente un precandidato a presidente y lo acompaña Diego “El Colo” Santilli que está muy bien en las encuestas en el territorio bonaerense.
“Anita” tiene en su haber político un triunfo en las internas en el 2017 que la llevó a ocupar una banca de concejal y obtuvo 2839 votos en las legislativas de 2021, detrás de una lista de la UCR que encabezaba Eugenia Grispun. Por aquella elección ambas son concejales del Bloque de Juntos Por el Cambio en este periodo y se quedan hasta el 2025.
La llegada a Villa Gesell
Es una vecina que decidió venir a radicarse en Villa Gesell, con su madre, que aun vive con 92 lucidos años, y su familia. Hizo pie y se dejó conocer por un círculo de amigos que la quieren y respaldan.
“Vine a vivir en el 2006 con 40 años, pero teníamos una casa desde 1982/3 cuando mi abuela nos regaló un departamento que lo tuvimos hasta el 2003, después lo vendimos y veníamos de vacaciones y definitivamente en ese año nos radicamos en Las Gaviotas. Nací en Florida, partido de Vicente López, pero mi familia residía en Mendoza, venían de vivir en Bahía Blanca. Mi papa era funcionario en una joyería. Era gerente del Trust Joyero- Relojero, que debía viajar por las sucursales. Bahía Blanca- Mendoza -La Plata y después en la casa central. Mi madre debió viajar a tenerme a Florida, donde había nacido ella”, relata Ana mientras recuerda y habla con calidez de esa etapa de su vida.
La Dictadura
En la adolescencia trasladan a su padre desde La Plata hasta la casa central del Trust -Joyero- Relojero en pleno centro de la Capital Federal (CABA). Los años de Dictadura Militar los paso entre estas dos ciudades y sus recuerdos no son buenos, años en los que ingresaba en la edad de pensar y tomar conciencia de la realidad que la rodeaba.
“Malos recuerdos, miedo, pase momentos muy feos. Nosotros vivíamos atrás del negocio con muchas amenazas de bombas en forma permanente, nos sacaban de la casa con lo puesto para revisar en búsqueda de explosivos. Afortunadamente nunca pasó ni en casa ni en el negocio. Cuando me buscaban en el colegio en plena avenida 7, vi operativos y a veces escuchaba tiros. Fue tremendo. Me han sacado la bandera cuando iba a un acto para revisarme antes de entrar a la catedral. Fueron momentos feos y de temor”, añadió Ana.
“En 1978 trasladan a mi padre a Florida, comienzo un nuevo colegio y mi adolescencia en el barrio donde nací. En esos años me atrajo la política y de hecho seguí la campaña tanto de (Ítalo) Luder como de (Ricardo) Alfonsín. En esa época no me perdía ningún acto que transmitían, no iba, pero los seguía por TV, lo mismo que los programas políticos. Siempre digo que fui a votar por primera vez, con una gran emoción al Dr. Alfonsín, convencida y mi familia nunca influyó en mi decisión. Cada uno tenía una idea distinta. Papá no votaba porque era español, fui a votar con mi madre, mis hermanos fueron fiscales de mesa y antes de entrar a la escuela a votar ella me dijo “De este día no te vas olvidar nunca más y así fue”, relató Anita con emoción.
Convicciones políticas
La concejal del Pro antagoniza con el peronismo, exactamente con el Kirchnerismo o La Cámpora, igual que muchos otros, incluso dirigentes peronistas que se alejaron del histórico partido porque rechazan el armado de la juventud que creo Néstor Kirchner.
“No sé si le vi exactamente algo en particular, lo vi con esa mentalidad de 17 o 18 años, como demasiados fanáticos, con un fanatismo exagerado, eso es lo que me paso a mí en ese momento, la “quema del cajón de Herminio Iglesias” en el cierre de campaña de Luder, me provocó rechazo”. Alfonsín es el que me transmitió la vuelta a la democracia, a mi edad y sin conocer nada de política. Alfonsín me atraía me daba la certeza de volver a la democracia, no así el peronismo, quizás no Luder. No como candidato, sino lo que lo acompañaba detrás. Eso lo sentí en ese momento”, recordó la dirigente.
La Argentina viene en caída libre, la economía no remonta, los sectores vulnerables están peor que antes. La inflación destruye el bolsillo de los trabajadores diariamente. Las ganancias siderales son para los sectores más acomodados, como siempre. Hay desigualdad que se acentuó después de la Pandemia. Le preguntamos a la concejal ¿Qué partido está en condiciones de dar respuesta a semejante situación?
“Es una situación límite, muy preocupante, murió una beba de tres meses frente a la Casa Rosada. Es tremendo. Yo creo que el kichnerismo en si llevó el país a ese populismo. Te sacó todo lo que tenés y después te doy migajas y venís como un perrito a agradecerme. Esa es mi forma de definirlo. Esto es el kirchnerismo para mí. Ahora, es una situación límite que tenemos que trabajar con todos los partidos políticos más de la mitad de los chicos de Argentina son pobres y uno no lo ve solo en Capital Federal, lo tenemos acá. Uno visita familias que están en situación límite, hay necesidad y la carencia de comida, leche, por ejemplo, a mi me desespera, me preocupa y me ocupa. Uno trata de acompañar a esas familias y tratar de solucionar algunas cosas urgentes. Es muy difícil.
Algo más de su vida
Ana María Martínez tiene 57 años, no tiene hijos ni tampoco se casó. Estuvo a punto de contraer matrimonio, pero no pudo concretarse, pero “Tengo hijos del corazón como le digo yo a mis cinco sobrinos y tres sobrinas nietas, tres niñas que son un sol en mi vida. Estuve a punto de casarme, pero después por una decisión de la pareja, no lo hicimos. Y después de eso nunca más se planteó, estuve de novia algunas veces, pero no sucedió. Estoy bien así”, dijo Ana.
Sus gustos musicales se inclinan hacia la música clásica y tranquila, los Tres Tenores le gustan, “en casa se escuchaba mucha música clásica, mi papa cantaba muy bien, tenía una voz que combinaba el tenor y el barítono, pero nunca educó su voz, cantaba porque le gustaba y lo hacia muy bien. También me gusta escuchar folclore, Mercedes Sosa, el rock con Luis Alberto Sipnetta, Gustavo Cerati, tengo una familia donde hay muchos artistas, por eso nos gusta el arte”, señaló la concejal.
Dónde está parada “Anita”
Ana María Martínez se juega una carta fuerte en su futuro político. Tiene carácter, posturas firmes, va al grano, se puede estar de acuerdo con ella o se puede discrepar, pero impone condiciones frontales en el debate. Es la precandidata que en mejor posición está. Si obtiene un resultado desfavorable, sigue dos años más como concejal, mientras que sus dos colegas del bloque si pierden se deberán retirar de la política y esperar otra oportunidad dentro de cuatro años. Esa condición puede generar otros alineamientos donde Ana, se convierta en el centro. Veremos.
Lo cierto es que aquí hay una alternativa para el Pro local, quizá sea la mejor y las que les convenga a todos. Ana sabe esperar y tiene todo a sus a favor.