El debate de la salud mental en las escuelas en el Concejo Deliberante

En la última sesión del Concejo Deliberante la oposición plateo un proyecto para capacitar a los docentes en la problemática de salud mental.

Da la impresión que en esta etapa del Concejo Deliberante si alguien lee el enunciado de un expediente en el Orden del Dia este dice algo distinto al contenido del proyecto y si escucha al concejal que defiende el proyecto, su discurso también diferente al contenido del proyecto. Esta parece ser la dinámica de los ediles de la oposición porque son los que más hablan en razón de que presentan más iniciativas que el oficialismo. Estos descansan en la mayoría numérica y encontraron un método que enerva a los concejales de Cambiemos. Rechazan todo y no se cansan de mandar expedientes al archivo.

La batalla ideológica y partidaria es más aguda cuando llega el momento de tratar los proyectos de resolución porque ambos bloques aprovechan este momento para cruzar opiniones y criticas mutuas. Es la grieta en su máximo esplendor.   

Un ejemplo fue el expediente 14048/21 presentado por Cambiemos con la firma de las concejalas Clarisa Armando, Ana Martínez y Luis Baldo según se anunció en la sesión. La iniciativa abordaba una temática muy compleja: la capacitación a docentes en la problemática de salud mental y emocional.

De por si el tema es difícil de abordar, de explicar y encima la concejal lo planteo desde el punto de vista de las escuelas y los docentes apoyándose en el suicidio del jovencito de 16 años, alumno de la escuela secundaria N° 1 el pasado 17 de septiembre.

Combinar todos estos elementos fue complejo y no quedó muy claro. Al tomar la palabra la concejal Armando pidió que se añada en el primer artículo a la Dirección General de Escuelas porque es un trabajo que deben hacer el municipio y la mencionada dirección. El texto estaba dirigido al municipio cuando las escuelas son provinciales. Luego aclaro que es el décimo proyecto que presentó referido a salud mental y añadió que “una de cada cuatro personas esta afectada por esta problemática de salud mental y emocional y que el 50% puede ser detectada antes de los 15 años y el 75% ante de los 18 años”.

En su alocución la concejal apeló a una frase del presidente y otras de políticos oficialistas referidas al suicidio. “No creo que los argentinos se suiciden con el voto”, dice que dijo el presidente de la Nación. Luego avanzó con una desvalorización a la formación de los docentes. “los docentes fueron capacitados en su formación, pero se ha agravado tanto que es necesario que cuenten con más herramientas para abordar de manera correcta este tema”.  Habló del docente “compinche” de los alumnos y estableció una categoría desconocida hasta ahora. “Este tema los desbordó, los pasó por arriba, no saben cómo abordar, no saben que palabra utilizar…”  y añadió “con esto estamos haciendo visible lo invisible”. Fue un discurso increíble y difícil de comprender, evidencio desconocimiento del funcionamiento del sistema educativo cuando se detecta un alumno que atraviesa una situación conflictiva.

La respuesta fue contundente, primero del concejal Juan José Martínez, que es docente del secundario donde se suicidio el jovencito. Hay que aclarar que este chico se suicidó en su casa cuando su padre no estaba y se ausentaba de la escuela. Martínez fue claro y también apelo a las frases, pero de políticos de Cambiemos, obvio, responsabilizó a la ex gobernadora María Eugenia Vidal “quien trabajo incansablemente para hacer distritales los equipos de orientación escolar que son dependiente de la rama de psicología que trabajan este tipo de problemática” e hizo un defensa de los docentes que trabajan en las escuelas y califico de un “aprovechamiento de una situación lamentable” y le atribuyo a la pandemia gran responsabilidad de la situación actual del sistema.

 Le siguió la presidenta del cuerpo Myrian Oillataguerre quien bajo a una banca para desestimar con dureza el proyecto desde el comienzo “Voy a volver sobre varios puntos porque creo que el objetivo de la presentación de este proyecto fue tener minutos de micrófono y ya lo ha logrado la concejal, pero es muy preocupante los términos y cómo se ha presentado este proyecto…”

Luego remarcó que los docentes del bloque Cambiemos no firmaron el expediente, se refería a Gustavo Diez y Adrián Green y puso en duda que la concejal Armando haya pasado por una escuela y si lo hizo, fue en la escuela privada. En resumen, la presidenta del cuerpo defenestro la iniciativa por el desconocimiento de la estructura de funcionamiento del sistema educativo y sugirió que hacer un proyecto de este complejo tema con desconocimiento del tema, genera temor en la sociedad.

“Habla de responsabilidad y hay que aplicarla. Cuando se hace un proyecto hay que interiorizarse de que se trata y tener la información necesaria para no caer como concejal en hacer proyecto que preocupa aún mas a la población con terminología, frases, con articulados que no tienen nada que ver con la realidad”.

“Los gabinetes ya no existen desde hace años y son los equipos interdisciplinarios de orientación escolar que están en las escuelas”, defendió a los docentes que trabajan en la prevención y miran a sus alumnos integralmente para ver como proceden porque es allí donde se detectan si hay algún problema. “Cada una de esas situaciones se trabaja con el equipo de orientación que articula con el Servicio local y con el Servicio de Salud Mental si es necesario. Así funciona este sistema”, dijo Oillantaguerre.   

La respuesta de Clarisa Armando fue exaltada, enojada y en voz alta. Esta concejal suele enojarse mucho y en este caso apeló al resultado electoral para vaticinar que esto va a cambiar porque “la gente voto como votó”.

El final fue el rechazo del proyecto como es común y acelero el clima denso del recinto. Es imprescindible presenciar estos debates y escuchar los términos que usan los concejales de la oposición para defender un proyecto. Es allí donde aparecen los calificativos: corruptos, inoperantes, autoritarios, poco transparentes, soberbios, mentirosos, que ocultan y demás. Es obvio que con estos términos en danza el consenso se aleja cada vez más con cada sesión.  

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