El radicalismo geselino se manifiesta ante la actualidad del Concejo Deliberante
El «legislativo» geselino viene atravesando a partir de la pandemia y desde la nueva conformación surgida en el año 2019, un tiempo difícil, donde las rispideces, las discusiones muchas veces estériles y el uso abusivo de las mayorías circunstanciales que se pueden formar en el recito según quien las posea, no han sido utilizadas en gran medida, para abordar debates y soluciones a las necesidades de la comunidad.
El manejo de la posibilidad del quorum durante gran parte de 2020 por parte de la oposición, cuando contaba entre sus filas 9 ediles, aunque no siempre la misma cantidad para el voto mayoritario debido a la actitud del Concejal Miguel Cisneros, llegado por Cambiemos y hoy aliado del Frente de Todos, y ese mismo uso muchas veces arbitrario de la mayoría en este año por el oficialismo, favorecido por la misma decisión de Cisneros, no contribuyen a un debate serio sino por el contrario a sesiones donde el centro del escenario ocupado por los presidentes de los bloque mayoritarios, Luis Baldo por Juntos por el Cambio y Sergio Coronel por el Frente de Todos, disputan una batalla casi personal-
Esta situación pone al deliberativo en una posición muy crítica, donde no existen muchas posibilidades de acuerdos ni de diálogos, negando en los hechos el espíritu de ese poder que es precisamente el de «deliberar», debatir, construir consensos en la búsqueda de los mejor para los ciudadanos que allí se encuentran representados.
En este marco la Unión Cívica Radical de Villa Gesell ha emitido un documento crítico de la situación, donde una lectura profunda del mismo, lleva a reflexionar sobre estos avatares que involucran a todo el cuerpo y no solo a un bloque partidario. No es ajeno a eso el bloque de Crear, de Luna y Cané, hoy satélites de Juntos por el Cambio.
Consultada la presidenta de la UCR, la arquitecta Eugenia Grinspun, (quien ocupara una banca hasta 2019) sostuvo
«Este modo de operar del H.C.D carga de irracionalidad a la política, justo en un año electoral dónde se eligen concejales, el oficialismo impulsa una campaña de desprestigio a la casa del pueblo. La democracia tiene sus bases en el cuerpo deliberante, no solo porque ellos constituyen el nivel más mediato de representación del pueblo, sino que también los concejos deliberantes son para cada uno de los miembros escuelas de democracia, de convivencia y de tolerancia y sobre todas las cosas la función es representar, defender y poner la voz de las necesidades del pueblo. Lo que se demostró ayer es simplemente la falta de empatía con las necesidades de los ciudadanos , haciendo uso y abuso de las mayorías.»
La situación de hoy, es la misma del año pasado pero de manera inversa. En esto todos deberían reflexionar. Lo dicho por Grinspun es compartido por muchos otros actores políticos, del oficialismo y la oposición, aunque no lo manifiesten de manera pública.
El Comunicado
Partiendo de un grosero error en la interpretación del reglamento del Concejo Deliberante, el oficialismo envió a archivo veinte proyectos del Bloque Cambiemos, a través de una moción y sin permitir una línea argumental sobre cada una de las iniciativas.
La grave violación al reglamento encubrió otra conducta más que preocupante: la censura a la expresión de los concejales, y el imponerlos a un voto sin poder esgrimir fundamento alguno sobre cada proyecto.
El oficialismo tiene de por sí la representación suficiente que la ha dado el voto de la comunidad para imponer su criterio, y eso debe ser respetado; pero esto dista de la censura instrumentada a la opinión disidente, incluso forzando el reglamento interno y violentando el más absoluto principio de respeto a las opiniones distintas.
Impericia o acción deliberada, el borde por el que transita uno de los poderes locales preocupa, porque aleja las posibilidades de soluciones consensuadas en medio de una crisis sin igual.
UCR Villa Gesell – conducción partidaria