El Senado Nacional sanciono la Movilidad jubilatoria
Con un resultado abrumado de 61 votos a favor y 8 en contra, sin abstenciones, el Senado de la Nación aprobó la Ley de Movilidad Jubilatoria que reivindica al sector que más sufre con el ajuste eterno que implementa el gobierno libertario
Fueron dos derrotas contundentes y consecutivas del ejecutivo libertario con dos leyes claves en el legislativo. Ayer la Cámara de Diputados rechazó el DNU 656/24 que impuso 100.000 millones de fondos reservados para la no tan renovada SIDE. 156 diputados de U x P, algunos radicales y el Pro rechazaron, 52 en contra y 6 abstenciones. Una derrota que causó una grave crisis en el seno del bloque LLA.
Este miércoles el Senado de la Nación hizo lo mismo con la nueva ley de Movilidad Jubilatoria que intentará, veto mediante parcial o total de Javier Milei, regularizar el atraso salarial de los jubilados, que son los que cargan con el peso del ajuste.
El proyecto propone una actualización mensual de las jubilaciones en base al último dato disponible de variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), es decir la inflación, que publica a mitad de cada mes el Indec. Esto hace que los ajustes mensuales de los haberes previsionales, que se pagan a principio de mes, se realicen a partir del IPC con dos meses de atraso. Este punto está en línea con el mecanismo de indexación que definió Milei en el DNU 274/2024, que comenzó a aplicarse en abril.
El dato sobresaliente y uno de los motivos del veto de Milei es una suerte de compensación extra – o “empalme”- del 8,1% para todos los jubilados, dado que el gobierno otorgó un 12,5% de recomposición en abril que no cubre el 20,6% de inflación de enero, mes que el gobierno dejó fuera para la actualización de su fórmula. Es decir, es una deuda que tiene el Gobierno Nacional con los jubilados.
Ahora bien, el presidente adelantó el veto de la medida. Lo hizo cuando el proyecto fue sancionado en Diputados. Dijo que “cualquier proyecto que afecte el superávit fiscal lo vetaría sin problemas, y me importa un carajo”.
El estilo Milei en toda su dimensión, agresivo, contradictorio, enojado y con insultos dirigidos a los que no piensan como él. Pero el escenario cambio, Macri no lo apoyó y el votó del proyecto fue mayoritario. Si lo veta, puede volver a pasar por ambas cámaras y se logra el mismo numero, el proyecto quedaría aprobado. El juego está abierto.
