Llegó el momento: Massa o Milei
Este domingo los argentinos votamos al presidente para los próximos cuatro años. La decisión es muy intima y la tomara cuando llegue al cuarto oscuro quizás sin pensar demasiado. Aquí la dejamos un breve análisis para colaborar y aportar algunos conceptos que no debe pasar por alto
En esta elección Sergio Massa tiene el antecedente de haber obtenido un holgado triunfo (36,68%) son 9.645.983 votos sobre Javier Milei (29,98 %) 7.884.336 votos consolidados el pasado 22 de octubre. Este resultado indica que a Massa no le alcanzó para ganar en primera vuelta, y por eso llegamos a la instancia del ballotage este domingo 19 de noviembre entre estos dos rivales políticos.
La tercera en discordia es una mujer y se llama Patricia Bullrich, quien obtuvo el 23,83% con 6.267.152 votos y quedo afuera de la contienda, pero alentada por Mauricio Macri y motivada por el rechazo al kirchnerismo que dice que representa Sergio Massa, protagonizó una maniobra digna de un jugador de póker con escasos principios. Macri y Bullrich invitaron a la casa del ex -presidente, al libertario para aunar fuerzas para ganar la elección y erigir a Milei presidente de la Argentina. “Es un apoyo incondicional, no pedimos cargo alguno”, dijo Macri al día siguiente y no parece creíble como todo lo que afirma Macri. Se sabe que Bullrich puede ser la ministra de Seguridad, un cargo que le sienta y le va bien porque es una defensora de las fuerzas de seguridad y de todas sus acciones represivas.
Atrás quedaron los insultos, los improperios, las descalificaciones, las criticas furibundas que se propinaron Bullrich, Milei y Macri durante la campaña y toda la población fue testigo porque eso de vio en los medios de comunicación de difusión masiva. Lo que parece a todas luces que, sólo, les interesa llegar al poder, porque no tienen un plan de gobierno conjunto porque provienen de sectores distintos que compitieron en octubre. Se enfrentaron. No tienen coincidencias programáticas. No elaboraron un plan de gobierno. Hasta ahora el único “plan” es el de Javier Milei y luce confuso e impracticable y ha tenido idas y vueltas, según el humor del candidato.
Del otro lado Sergio Massa es un político tradicional con 30 años de experiencia, que atraviesa su mejor momento como dirigente, pero en llega en el peor contexto de país. 140% de inflación anual y 40 % de pobreza y es el ministro de Economía de la Nación. Es un milagro que haya llegado a este ballotage, lo que demuestra que las demás propuestas, incluida la de Bullrich no fueron aceptadas por la mayoría del pueblo. No las votaron.
En un gran sector de la sociedad argentina se sabe que un eventual triunfo de Massa es porque es la contrafigura de Milei, porque este es un personaje extremo, machista, misógino e intolerante.
Pero hay algo más Milei lleva a Victoria Villaruel como vice. Una abogada de 48 años, soltera que reivindica la dictadura militar y que en supuesto de gane su compañero de fórmula, asumirá la presidencia del senado y ya manifestó de que en su órbita se quedara el manejo de todas las fuerzas de seguridad y la Agencia Federal de Investigaciones. Desde su importante cargo no se descarta que proyecte colaboradores, en puestos claves, de dirigentes castrenses con la intención de imponer la ideología del orden con represión y la reivindicación de criminales de lesa humanidad.
Como antecedente hay que decir que Villarruel es hija de un veterano de la guerra de Malvinas y sobrina de otro procesado por su accionar durante la dictadura. Preside el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas, organización no gubernamental dedicada a “visibilizar las muertes provocadas por las organizaciones terroristas” durante la década del ‘70 en Argentina y “reconocer los derechos de las víctimas” de los grupos armados de izquierda.
Enfrente a Villaruel está Agustín Rossi, quien es un político tradicional, casi un burócrata con muchos años de experiencia de haber ejercido varios cargos en los gobiernos de Cristina y Alberto Fernández. Es un animal político del trabajo parlamentario que conoce a fondo. Es un conciliador que sabrá dialogar con todos para hacerle la vida más fácil al presidente Massa, si se diera esta situación. Este domingo se define esta historia. Todos conocemos a los candidatos y podemos imaginar lo que van a proyectar. Los años que vengan serán difíciles con uno o con el otro, porque para que Argentina salga de esta situación es con sacrificio y esa parte, siempre le toca al pueblo. Mire la oferta no es buena, entre lo conocido y la locura, elegir es difícil, pero hay que hacerlo con la mejor onda que se pueda encontrar. Desde esta página le deseamos que sepa votar y que lo haga con fe y esperanza. Esperamos que tenga suerte. Es el mismo deseo que tengo para mí.