La inflación de junio fue del 1,6 por ciento

Se conoció este lunes y si bien el gobierno nacional festeja porque el índice se mantiene bajo, los ciudadanos la pasan mal. La baja del consumo en todos los niveles es la variante que motiva dicha reducción
No sabemos si es para festejar, pero es lo que hace el gobierno libertario y apoya su campaña en estos guarismos y mantiene su política de superávit fiscal a costa de no pagar nada y destruir lo que quedaba del aparto productivo de la Argentina.
El IPC alcanzó el 1,6 % para superar el 1,5 que registró el mes de mayo pasado y 39,4% es el acumulado interanual y del orden del 15,1% en el primer semestre de presente año.
La división que más creció fue educación (3,7%), le siguen vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles. Estos son los aumentos que autoriza el mismo gobierno libertario, es como estar de los dos lados de la mesa.
Otro dato significativo del INDEC es que el Gran Bueno Aires es la región de mayor suba mensual (2%) y Cuyo la de menor incidencia (1%).
El inconveniente de estas estadísticas es que la ciudadanía no cree ya que la realidad es distinta a esos números por más bajos que se presenten. La baja del consumo en todos los rubros hace que cientos de miles de comercios cierren sus puertas y despidan trabajadores. Hay firmas de prestigio (Carrefour) y muy antiguas que cierran sus locales por la escasez de ventas. El sector gastronómico e indumentaria son los más castigados. Un dato concreto de la realidad. El sector de la calle Avellaneda en la zona del barrio de Flores que se había convertido desde hace años en un pujante polo textil ha caído estrepitosamente al punto de que hay locales que cierran por falta de venta. Ya no se observan ese bullicio de personas para comprar ropa a buen precio. La caída de la venta es formidable.
Desde hace meses hay sectores de la sociedad, cámaras de comercio le reclama al INDEC que cambie la fórmula de analizar los precios de la canasta familiar porque no expresa lo que viven las personas que se privan cada vez mas de adquirir bienes de uso.
El gobierno no da un paso para sanear esta política, hay casi 200.000 despidos en general, los jubilados luchan porque no les queda otra, los docentes mal pagos, y así se enumeran casi todos los rubros laborales que están en crisis.
Hay un país que no tiene rumbo, la administración Milei lo endeudó hasta límites irrazonables y no hay un sector de la sociedad que funcione normalmente. Llegan las elecciones de medio termino, no determinantes para cambiar las reglas del juego libertario o si, pero es una buena oportunidad para medir a la sociedad argentina y saber dónde están parados y quienes somos, de verdad.
