Villa Gesell cumple 94 años desde su fundación

El 14 de diciembre se celebra el nacimiento de la ciudad de Villa Gesell porque esa fue la fecha en 1931, Carlos Gesell, inició la construcción de su primera vivienda, se trata de la icónica «casa de las cuatro puertas», marcó así el inicio de la forestación y el desarrollo de la ciudad
Es por eso que, también, marca el inicio de temporada de verano de cada año. En este caso por razones climáticas, el tradicional acto se realizará el próximo miércoles 17 en el Muelle de pescadores con el salto de los guardavidas desde el muelle al mar.
Esta fecha simboliza el arranque de su sueño de convertir este desierto de arena en un lugar habitable y turístico, transformando el paisaje y la flora y fauna.
Carlos Gesell compró las tierras en 1931 con el objetivo de forestarlas para su fábrica de muebles, pero pronto decidió crear un centro de turismo, comenzando por su propia casa.
La Casa de las Cuatro Puertas se construyó sobre un médano, tenía aberturas hacia los cuatro puntos cardinales para acceder sin importar la arena acumulada, siendo el símbolo de este comienzo.
Don Carlos empleó la técnica del “baloon frame” (estructura de globo), idea vista en Estados Unidos, donde residió, utilizada hasta la actualidad, debido a que no requiere de especialistas y es de bajo costo. El “esqueleto” de madera fue traído en tren desde Bs As y está conformado por listones dobles de madera, muy cerca unos de otros, revestidos con material desplegable, sobre el cual se extiende una capa de revoque exterior e interior. Para proteger los ambientes de las altas y bajas temperaturas, don Carlos rellenó el interior de las paredes con papel de diario, un aislante perfecto debido a la celulosa que este contiene. La galería que rodea la casa fue el único espacio de sombra al aire libre durante muchos años ya que no había ningún árbol en ese momento. La planta es rectangular y los techos, originalmente de chapa de fibrocemento fueron cubiertos con teja colonial española por el mismo don Carlos. La casa no posee paredes ciegas ya que todas las paredes tienen ventanas corredizas, sin persianas ni postigos. Así, se podía aprovechar la luz natural desde el primer rayito de luz, hasta el último.
Hoy está convertida en un museo que espera, desde hace un año, una licitación para hacer un trabajo de mantenimiento. La demora pone a prueba la eficacia del Don Carlos para construir una estructura que resista no sólo el paso del tiempo, también la desidia de los que tienen que proteger el valioso patrimonio histórico.
Carlos Gesell, fue un visionario, demostró que se podía plantar vida en esas arenas, sentó las bases para nuestra hermosa ciudad. Nuestra tarea, los que vivimos aquí es cuidarla, amarla y protegerla, incluso de nosotros mismos




