Como un fantasma en el medio del desierto

El abandonado «Parador del Medio», se recorta en el horizonte de los médanos costeros del norte de Villa Gesell, camino a Cariló, como un mudo testigo de lo que pudo ser y no fue y como punto de encuentro de visitantes motorizados de esas playas, que como muestran las imágenes, son muchos más, a vista de las huellas que dejan, de lo que puede imaginarse desde la tranquilla villa en estos tiempos de pandemia y de invierno anticipado.

Un páramo a media distancia entre Villa Gesell y Cariló, de escasa o nula utilidad que corta el paisaje de los imponentes médanos del norte donde entre otras cosas se encuentra, más al oeste, el circuito municipal y justo donde la anchura y soledad de la playa, se convierte en el escenario que buscan «aventureros de los fierros», «aprendices» de competidores de vehículos todo terreno, que muchas veces, ignorantes del peligro que enfrentan, creen que la sola potencia de sus máquinas y la amplitud del lugar, son lo único necesario para un momento de vértigo y adrenalina.

Abandonado desde hace años, destruido, parece interpelar a los que por allí se presentan, sobre cuál será su destino final, quedar así hasta que el tiempo y los vientos lo reduzcan a la nada o recibir alguna acción pública o privada, que lo reconstruya o indique su definitivo final.