Derribaron 26 árboles en el predio donde se construye el nuevo hospital “Carlos Idaho Gesell”

En una decisión incomprensible y sin ningún tipo de información previa, este viernes personal municipal derribo veinte seis árboles en el predio donde se construye el nuevo hospital
Era previsible que un día llegaría el momento en que esos hermosos ejemplares de eucaliptus y algunos pinos jóvenes serian derribados para dejar el lugar al desarrollo o crecimiento de la ciudad. Ya había pasado cuando la administración de Rodriguez Erneta construyó lo que denominó ostentosamente «Hopital Materno Infantil». En realidad eran dos Centros Comunitarios cruzados que el intendente Barrera inauguró como Centro de Salud Norte el 9 de octubre de 2015. En aquella oportunidad tambien hubo que derribar varios arboles mucho más jovenes de los que hoy cayeron bajo el yugo de las motosierras.
Fue este viernes 16 de diciembre de 2022 cuando las maquinas municipales, operarios contratados y la Guardia de Infantería de la Policía bonaerense para evitar que los vecinos, que residen en las inmediaciones impidan el horroroso trabajo de talar arboles fuera de la época en que se debe hacer, comenzaron y terminaron con la macabra tarea de “limpiar” el predio.
En realidad, a la comunidad y principalmente a los vecinos de la zona no les importó o muy poco, el accionar del municipio. Sólo media docena de mujeres plantearon alguna leve resistencia. Dos de ellas se ataron a un ejemplar, el resto hizo un cartel con una leyenda que rezaba “No a la tala de arboles históricos, el aire también es salud”. La ecologista Nora Ruiz se acercó al lugar y muy poca prensa. A pesar de que ese pulmón verde era disfrutado por muchos, pero no acudieron en su defensa.
“Nos dejan sin sombra”, le dijo a este cronista un vecino que caminaba por la zona y que era evidente que residía en el barrio contiguo. Siguió su camino son mirar atrás. Seguramente no deseaba observar esa imagen espantosa que provoca sensaciones encontradas.
El operativo comenzó cerca de la 06, y pasadas las 13 continuaba. Quizás la imagen mas potente de ese episodio fue las de las dos mujeres adultas, sentadas al pie del enorme eucaliptus, pronto a ser derribado, rodeadas de jefes policiales que intentaban convencerlas de abandonar su postura. Finalmente, después de varias horas, las damas se retiraron.



La problemática de los procedimientos
El nuevo hospital “Carlos Idaho Gesell” se construye desde junio de 2019 y se hace con fondos municipales, la iniciativa fue del intendente Gustavo Barrera que la oposición no apoyó e hizo lo imposible para desalentarlo con sus críticas y pedidos de informes en el Concejo Deliberante. El proyecto continuo y está muy avanzado, pero, no logró, a pesar de varios intentos, idas y vueltas, confirmaciones y silenciosas desmentidas, que ni la Nación ni la Provincia lo financien. Hay una tasa estipulada por ordenanza municipal que, por goteo, aporta los recursos para completar una nueva etapa. De manera tal que quien sostiene esta obra es el jefe comunal y su gobierno. Esto significa que, si en el 2023 no gana las elecciones Gustavo Barrera o alguno de sus lugartenientes más cercanos, la obra podría convertirse en un “Elefante blanco”. La denominación se le atribuye a un edificio de doce pisos semiabandonado, ubicado en Ciudad Oculta, del barrio de Villa Lugano en la CABA que comenzó a construirse en 1938 y finalmente fue derribado en 2018 después de reubicar a 270 familias que se asentaron entre sus ruinas.
Barrera siempre que habla de esta obra, plantea que la va a terminar y que es una obra soñada por él. Si claro, y esta perfecto y avanza porque es su único garante para que continue. Pero ¿qué pasaría si gobernara Juntos x el Cambio?
Procedimientos silenciosos
El plano y el proyecto están en la dirección de Obras Públicas que dirige Cristian Angelini, quien se los presentó a los concejales de la oposición a principios de este año. De manera tal que se intuye que la orden de derribar las instalaciones del Centro de Salud Norte, que inauguró el propio Barrera, hace menos de una década y luego los 26 árboles; salieron de ahí o de los arquitectos que dirigen la obra. Pero estas son especulaciones que nadie confirmó.
El pasado 2 de diciembre personal del Vivero Municipal a cargo de Dolores Pagano, intento derribar algunos ejemplares. Trascendió que Pagano adujo que tenía un expediente que debía ejecutar. En ese momento con las instalaciones del Centro de Salud en pie, el personal avanzó con sus motosierras. Una vecina del barrio, con mucho carácter se opuso, luego se sumaron algunos más y la orden no se pudo concretar y abandonaron el lugar. El concejal del Pro, Adrián Green lo denunció el hecho con imágenes en las redes.

Ni antes de ese episodio ni después ningún funcionario salió a informar sobre la necesidad de derribar las instalaciones del Centro de Salud ni de los árboles y hubo tiempo para hacerlo. Era una simple cuestión de informar a los vecinos del barrio que era necesario avanzar con estas acciones para continuar con la obra. Eso era todo y no lo hicieron.
Al mediodía de este viernes la imagen del predio era dantesca, la Guardia de Infantería rodeaba el lugar donde las motosierras se hacían un festín con los árboles caídos e indefensos. Al lado se amontonaban los escombros del Centro de Salud derribado este jueves pasado. Mas allá la presencia de más policías y el secretario de seguridad, Mauricio Andersen que informaba a las autoridades sobre los hechos. Unos pocos metros dentro del predio en la base de un gran eucaliptus ya condenado, cuatro jefes policiales hablaban con las mujeres que se negaron a retirarse del lugar. Hasta que lo hicieron.

Muchos reconocen la necesidad de un nuevo hospital y el redactor de esta crónica se incluye en esa larga lista que apoya el proyecto, el viejo hospitalito del Paseo 123 llegó a su límite, pero los métodos administrativos que se practican deben incluir algunos elementos a considerar: el respeto por la comunidad que, en definitiva, son vecinos que luego votan y si están de acuerdo con el hospital nuevo, estos métodos los desalientan.
Otro es que la información es poder y el poder lo tiene el gobierno del Frente de Todos en Villa Gesell que ejerce Gustavo Barrera, pero es necesario hacerlo con criterio y sin decisiones de corte absolutistas y mucho menos en la antesala de un año de elecciones que será muy duro para los oficialismos.
El tercer punto es buscar otras alternativas cuando se trata de cuidar la naturaleza. Villa Gesell es un desierto de arena en donde los pioneros plantaron millones de especies arboreas, siguiendo el ejemplo de Don Carlos Gesell, a quien le dedicaron este nuevo hospital. La nueva obra luciría mucho más bella y digna si la rodeaban con esos hermosos, altos y poderosos eucaliptus plantados por los habitantes de la ciudad que fundó. Ya no será así.



