El incendio del basural a cielo abierto llegó para quedarse un tiempo
Desde el jueves 2 de junio que arde en el interior de las montañas de residuos no tratados. Trabajan varias dotaciones de bomberos
Los Bomberos Voluntarios odian estos incendios porque requieren mucho esfuerzo, tardan mucho tiempo en extinguirse. Pueden generar humo denso y nauseabundo durante días.
El basural de la Ruta 11 quedó bajo la responsabilidad del municipio de Gral. Madariaga desde el 18 de enero de 2021 cuando se sancionó la Ley provincial 15.254 que expropió el predio a la familia Tiberio y se lo cedió al municipio de Gral. Madariaga. Se terminaba la relación con la empresa Ecoplata que administro el lugar durante años y jamás realizó una obra de saneamiento en el predio donde arrojan sus Residuos Sólidos Urbanos Pinamar y Villa Gesell.
La municipalidad de Gral. Madariaga administra el predio en completa soledad y cobra un canon de más de 3 millones mensuales a cada municipalidad. Debería mantenerlo en condiciones de seguridad, limpieza, e invertir en lo mínimo para cuidar y prevenir los incendios, que son un verdadero problema. El último incendio se registró en el 2019, cuando la citada empresa entregó el predio al municipio. Ese incendio tuvo toda la intención de provocar una molestia en el comienzo de una temporada y perjudicar al nuevo administrador. Antes de este incendio los vecinos de Villa Gesell que transitaban por la Ruta 11, a la altura de la entrada al predio, observaban con sorpresa las montañas de residuos que tenían una altura que nunca antes se había observado con tanta nitidez. De allí al incendio había un paso y llego ese día, fue el jueves pasado.
Este domingo por la tarde el viento llevaba el humo hacia en centro de la región, pero al atardecer Villa Gesell se volvió irrespirable y sin visibilidad. Las localidades que rodean al basural van a depender de la dirección del viento para que sus habitantes tengan aire puro o viciado.
Día Internacional del Medio Ambiente
Este domingo se celebró el Día Internacional del Medio Ambiente, que para este año el lema fue “Una sola tierra”. Se cumplen 50 años de la designación del 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano realizada en junio de 1972, en Estocolmo (Suecia).
Hasta ahora, salvo honrosas acciones de grupos, fundaciones y asociaciones que luchan por cuidar la tierra y la población que tiene un compromiso con este tema, son las únicas que se pronunciaron a favor de cuidar el planeta. Los gobiernos priorizan otros intereses, los económicos por encima del cuidado de la tierra en el medio de un proceso de cambio climático que preanuncia un futuro incierto.
La Argentina es un país que posee una enorme riqueza natural, a pesar del saqueo que soportó por siglos. Los gobiernos que han pasado, incluso el kirchnerismo, han canjeado tierra y naturaleza por deuda. Cuando el mundo comienza a pensar en energías renovables, para dejar de lado los combustibles fósiles, en Argentina se licitan zonas en el mar argentino para buscar petróleo. Es como volver a los tiempos en que nuestro territorio era una colonia de alguna potencia europea que entregaba sus recursos naturales a cambio de un explotación ilimitada y nociva.
Otra vez se priorizan los intereses económicos por encima del daño ecológico que va a traer la explotación marina.
En Villa Gesell los recursos naturales están sobreexplotados en nombre del turismo, es cierto que somos una ciudad turística, pero debería haber límites y tener cuidados para proteger el escaso patrimonio natural que tiene este distrito.
Los bosques geselinos son cada vez más pequeños, la poda es indiscriminada y los residuos plásticos acosan nuestras playas. La Reserva Faro Querandí tiene la posibilidad de convertirse en Reserva Provincial Protegida y los concejales de la oposición serán determinantes para lograrlo. Pero hay dudas y desconfianza y puede que nada cambie para la Reserva.
El proyecto del Club de Playa Solanas requiere una inversión millonaria, onerosa y lujosa. Es un gran negocio inmobiliario que requerirá mano de obra local durante tres años. Hasta ahora la obra no comenzó y está paralizada por la justicia, pero avanzó peligrosamente sobre la playa con una intervención en la playa que dejo un “hoyo” que preocupó a la Asamblea en Defensa del Médano Costero.
Una obra de semejante dimensión producirá un gran impacto humano en una zona que se caracteriza por su tranquila naturaleza. La imagen de la construcción finalizada, que se puede ver en un cartel publicitario en calle 36 y Mar del Plata, sugiere que rompe con el entorno del paisaje agreste y natural.