“Hay que apelar a la reflexión colectiva”
La psicóloga Blanca Lyonnet trazó una perspectiva del impacto de la tragedia del Dubrovnik en la sociedad geselina. Como se paran los residentes de esta ciudad desde ahora frente a este suceso que aturdió a la ciudad
Hay algunos habitantes de Villa Gesell que sienten que la ciudad, en su conjunto, es otra desde la noche del 29 de octubre, cuando el Dubrovnik se desmoronó y se llevó ocho vidas entre sus escombros.
Es que, desde aquella fatídica noche, los geselinos estamos aturdidos. Tristes y angustiados.
Muchas veces para enfrentar estas circunstancias trágicas buscamos explicaciones, nos preguntamos ¿qué pasó? Y quizás la pregunta más difícil es ¿por qué nos pasan estas cosas?
Ante este escenario complejo y mental consultamos a la licenciada en Psicología, Blanca Lyonnet.
“Hay un impacto, vos imagínate hablamos de derrumbe que significa romper, hacer pedazos algo y que generalmente, se refiere a algo natural, pero aquí, esto que sucedió tiene más que ver con una catástrofe. Tenemos las cuestiones naturales y también aquellas que son provocadas por el hombre, en el hacer. Una catástrofe nos habla de muchas cosas, de la fragilidad humana en primer término, es decir ponernos en esta situación de que es algo que no esperamos, también nos habla de la impunidad del poder, a veces de la dificultad de la reflexión, lo que impacta en primera instancia es la dificultad de poder pensar una salida…”, sostuvo la especialista.
Blanca nos hace recordar otro momento muy tenso que vivió la sociedad geselina en pleno verano, el 9 de enero de 2014, cuando cayó un rayo en la playa (balneario Afrika) y provocó la muerte de cuatro personas muy jóvenes. En aquella oportunidad no nos pudimos quedar con la frustración que nos generó un hecho de esta naturaleza (tormentas eléctricas), comenzamos a pensar en la cuestión colectiva. Era cómo se remedia esa situación, se buscaron diferentes formas sin volver hacia atrás, porque eso ya pasó.
“El hecho está y modificó la realidad en muchos aspectos, es un suceso que alteró el orden de las cosas que estaban. La sociedad no estaba preparada para esto, está a la espera de la temporada y de pronto aparece esto y te deja… una gran frustración, no se sabe qué hacer, buscamos elementos para encontrar causas de todo tipo. Lo que hay que hacer, una vez que se asume esto, es comenzar a reflexionar y pensar que no podemos seguir igual, después de esto. En aquella oportunidad, en el tema de los rayos, se cambiaron las formas, se previno de que la gente salga de la playa cuando hay tormentas eléctricas, se puso una bandera de aviso con un rayo…”.
“Hoy nadie te puede asegurar que no va a pasar nada, eso es una ilusión”, añadió Blanca y continuó “por eso digo que cuando hay una catástrofe, una situación de esta naturaleza, que irrumpe en la vida cotidiana, con situaciones muy nefastas, difíciles, de mucho dolor, eso nos habla eso de la fragilidad humana. Creo que hay que apelar a la reflexión, analizar todo, creo que hay responsabilidades no solo personales, sino también profesionales y de las instituciones en asegurar lo más que se pueda la seguridad de las personas. Tiene que haber una supervisión más profunda del estado sobre las construcciones, por esto hay que apelar a la reflexión colectiva…”
Audio de la entrevista