La aplicación de la ley 27637 de Zona Fría en Villa Gesell
Es una ley típicamente kirchnerista porque amplia derechos para los ciudadanos. En este caso en particular es para los que residen en regiones del país que se caracterizan por las bajas temperaturas durante el invierno. En Villa Gesell el beneficio alcanza a cubrir el 30% de la facturación de todos los usuarios que no estén comprendidos en el grupo de los más vulnerables que reciben un subsidio que cubre 50% en su facturación. En la ciudad se podrá determinar a este último sector con un cruce de información con la UDAI de ANSES que posee un padrón de estos sectores en la ciudad. (ver ley)
Según el padrón del ENARGAS, Villa Gesell tiene 11.763 familias que, para hacerlo técnico, se refiere a los medidores del consumo domiciliario de gas que se pueden ver en las puertas de las viviendas.
Es posible que algunos sean propietarios no residentes y residan en otras ciudades, pero es bien cierto que muchos otros viven en la ciudad. Con estos guarismos se puede estimar que alrededor del 50% de la población estable obtenga un beneficio del 30% de descuento en sus facturaciones mensuales. De ser así el beneficio es realmente reivindicativo y colabora con ese sector que se ubica en clase media donde se ubican empleados, docentes, comerciantes etc.
Con relación a las garrafas la ley las contempla, pero es muy probable que haya que exigir su aplicación, si bien está incluida en la ley (el gas envasado en general inclusive el gas a granel) en la Patagonia no se aplica. Vale decir, que ese vasto sector de la población geselina que emplea la garrafa para su vida cotidiana, tenga que acudir al reclamo, como lo hace cada vez que se produce un incremento en el precio del gas envasado.
En este sentido hay distintos proyectos para declarar al gas envasado con fines residenciales, como Servicio Público. Esto implicaría pensar en otra ley que apunte a ese sector que ya de por sí es vulnerable por no tener esa posibilidad. Hoy el acceso a la red de gas en esta región es imposible por dos razones: la primera es que finalice la ampliación del gasoducto del sur anunciada para el mes de febrero del año 2022. Y la segunda son los costos de la obra que conlleva adherirse a la red domiciliaria.
En ese sentido la Red Nacional de Multisectoriales también trabaja en un proyecto desde el año pasado y con otro que comprende a la garrafa en sí, desde el 2016 con operativos tendientes a generar una articulación con el programa “Hogar” del ANSES.
Dicho programa establece un subsidio mensual fijado por la Secretaría de Energía que todos los meses (junio es de $338) realiza un control para definir el mantenimiento del subsidio. Los beneficiarios son las personas que viven en zonas sin servicio de gas natural o que no se encuentren conectados a la red de distribución domiciliaria.
También incluye a comedores, merenderos, clubes de barrio, centros de atención infantil y centros comunitarios de todo el país sin servicio de gas natural y que utilizan gas licuado envasado.
La oposición de JxC, tanto en diputados como en senadores, hizo un planteó con relación a la cantidad de personas de bajos recursos que usan garrafas y no reciben este beneficio. Los dichos de los legisladores de JxC generaron que el oficialismo se motivara para trabajar una ley que beneficie a estos sectores, este año. Varios recogieron el guante en el senado uno de ellos fue Oscar Parrilli, quien se comprometió a trabajar en un proyecto en ese sentido.
Cabe aclarar que hoy el gas envasado o sea Gas Licuado de Petróleo (GPL) está la órbita de la secretaría de Energía y no en el ENARGAS.
El comercio no está incluido en la nueva norma como un beneficiario directo, pero se desprende que la aplicación de la norma implicaría que, con los beneficios de la reducción de las tarifas de gas domiciliario, se facilita la movilidad económica de una sociedad pequeña como la nuestra.
De ahora en adelante el presidente Alberto Fernández debe promulgar la flamante ley y habrá que esperar para saber si va a necesitar una reglamentación para su aplicación. No obstante, los 11.763 geselinos podrían ver sus nuevas facturas en el mes de agosto de 2021.