Los beneficios de ANSES y un callejón sin salida
El jueves 10 de junio el intendente Gustavo Barrera viajó a CABA para realizar varias gestiones en distintas dependencias del estado para concretar convenios por las diferentes obras de infraestructura que se realizan en la ciudad.
Acompañado por la titular de la UDAI Villa Gesell del ANSES, Gabriela Carignano y el jefe de Gabinete, Cristian Angelini se reunieron con la responsable de la entidad, Fernanda Raverta con la que analizaron el impacto de los recursos que se vuelcan en la economía geselina a través de varios programas sociales a diferentes sectores.
Al respecto, Carignano realizó un balance de esos programas que aún están vigentes y de los que no se puede prescindir, por el momento.
“Desde el inicio de la pandemia hasta el mes de mayo de 2021 tenemos una inversión directa de casi $290 millones que se volcaron hacia el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), hacia el Programa de Asistencia y la Producción, los bonos de Cultura, los bonos de Salud, los refuerzos de Tarjeta Alimentaria y otros. Fue toda una inversión extra que tuvo que ver con el acompañamiento en un momento tan difícil de cierre de actividades provocado por la pandemia. Además, tenemos una inversión corriente que ronda los $190 millones destinados a jubilaciones y pensiones y Asignaciones Familiares. Tenemos 8.000 titulares de asignaciones familiares y asignaciones universales y asignación universal por embarazo. Así que es una cantidad de vecinos considerable que concurre al ANSES para recibir alguna prestación. Toda esta inversión se ve reflejada en el movimiento local”
Con respecto al padrón de beneficiarios están sectorizados en 4.000 beneficiarios de Asignación Universal y Asignación por Embarazo y otros 4.000 de Asignaciones familiares, “es decir aquellos que tienen un empleo registrado y que reciben la asignación familiar. Toda esta maza de dinero la reciben los titulares de asignaciones y los monotributistas categoría A y B, usualmente era personas que tenían una actividad, pero que producto de la pandemia no la podían desarrollar y también se otorgaron beneficios a través de los ATP (Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción) que ahora se convirtió en el REPRO II y también se brindó apoyo a los empresarios. Cerca de 400 empresas y negocios recibieron este beneficio que es un complemento para poder abonar los salarios a los trabajadores”, acotó Carignano.
Un callejón sin salida
Muchos de estos programas exigen que los empresarios y comerciantes de la ciudad presenten la documentación actualizada de la actividad que desarrolla su comercio. Los formularios son considerados Declaraciones Juradas y deben ser veraces y requieren transparencia en la actividad y en la inscripción de los trabajadores. En Villa Gesell hubo quienes no pudieron completarlos porque su situación no era del todo transparente. Este fenómeno se vio en los montos de los ATP que cobraron los trabajadores. Llegaron a percibir cifras exiguas porque sus empleadores declararon salarios bajos para pagar menos cargas sociales por cada trabajador. Pagan mitad en balco y la otra en negro. El beneficio toma el salario declarado.
Esta es una anomalía muy común en nuestra ciudad y es un tema oculto que muy pocos mencionan al momento de reclamar aperturas y eximición en el pago de tasas y otros tributos.
Es innegable que el estado argentino es casi un socio “bobo” del que inicia un pequeño emprendimiento comercial y que las cargas sociales tienen resistencia de parte de los comerciantes porque son onerosas, pero plantean un dilema no resuelto de conciencia a la hora de contratar trabajadores. Si el estado argentino no inicia una reforma de la matriz tributaria todo seguirá igual y los que pierden son los que trabajan, como siempre son los que, llamativamente, dicen defender.
“El REPRO para sectores no críticos es de $9.000, que son la mayoría de los casos de Villa Gesell y para sectores críticos o vinculados a la salud es un monto de hasta $22.000. Esto no lo controla Anses, pero hay un seguimiento de la AFIP. Si hay algún reclamo hay que dirigirse a esa dependencia”, añadió Carignano.
Este fue y es un tema que un sector de los comerciantes geselinos callaron porque no pudieron tramitar este beneficio en razón de que carecían de la documentación pertinente del comercio en algunos casos y en otros porque sus trabajadores están en negro o con la mitad del salario declarado, pero ante la necesidad y la situación de extrema, los trabajadores aceptaron y aceptan. Un verdadero callejón sin salida para todos y todas.