Los festejos del Día de la Patria en Villa Gesell

Las actividades previstas para el 25 de mayo se habían suspendido por las malas condiciones climáticas que imperaban ese mismo día. Este sábado la cita se llevó a cabo con un día frio y soleado. Fue una jornada patriótica de la comunidad

La decisión de intendente Gustavo Barrera y los organizadores del desfile cívico del 25 de mayo, fue acertada. Ese día se presentó nublado y muy lluvioso. Hubiera sido una desgracia para los puestos de artesanía y gastronómicos que proliferan en estos eventos.

Este sábado el día se presentó muy frio, con temperaturas adecuadas a este mes de mayo, pero con un sol espléndido. El desfile convocó cerca de 3000 vecinos, representantes de instituciones comunitarias que desfilaron en el medio de los aplausos de otros vecinos y turistas, que aprovecharon en el finde XXL para visitar la ciudad.  

El desfile cívico es muy emotivo y es para mostrar lo que vemos todos los días, pero todo al mismo tiempo y en detalle. Son los vecinos que se muestran ante los ojos de otros vecinos, el aplauso es un reconocimiento a ese momento. Es ver desfilar a los hijos chicos cuando son alumnos y familiares que desarrollan alguna tarea en alguna institución educativa o social de la ciudad.

La “chancha”, que es la más antigua de las autobombas de los Bomberos Voluntarios de Villa Gesell, abrió el desfile ante el aplauso de los vecinos que se acomodaron en los cordones del Boulevard Silvio Gesell, entre los Paseos 113 y 110.  En la autobomba se distinguió la imagen de la Patrona de la ciudad, la Inmaculada Concepción y el copatrono de Villa Gesell, Santiago Apóstol,

Luego en orden las agrupaciones de motos “ Agrupación Mar y Sierra”, “Los Caranchos” y “Moteros libres”, la abuela Guardia de Honor, Rosa Galeano, el Rotary Club con la última donación de la Armada Argentina, un cañón antiaéreo Bofors de 40 mm que supo servir en el portaviones “25 de mayo”, durante la Guerra de Malvinas, delegaciones de todas las escuelas públicas y privadas de Villa Gesell, instituciones de educación, profesorados, coros de niños, agrupaciones folclóricas que bailaron el Pericón Nacional, la comparsa Maravillas del Mar, Club Español y la Escuela de Enfermería.

Desfilo también la totalidad del parque automotor de la Cooperativa Eléctrica, y del Corralón Municipal, de la dirección de Tránsito y la secretaría de Seguridad de la municipalidad.

Fue agradable momento muy social y comunitario. En varios pasajes el intendente Gustavo Barrera saludo a las delegaciones que caminaban por el Boulevard y destacó su función comunitaria ante el aplauso del público. El desfile Cívico es la fiesta del pueblo, es bien comunitaria. Villa Gesell la propone de esta forma abierta y la vecindad acepta el convite y se prepara para un evento tremendamente social.

En el polideportivo

Una vez finalizado el desfile cívico, la multitud se trasladó a la pista atlética de Polideportivo Municipal donde los esperaban más de 250 puestos artesanales y gastronómicos. La oferta fue una amplia gama de exquisiteces caseras a precios módicos. Las empanadas eran las reinas, seguramente por la fecha patria, lo mismo con los pastelitos y las tortas fritas que tuvieron gran aceptación. La pasta frola, los chorizos criollos y las tortas dulces circularon entre las manos de los comensales.   

Las fiestas comunitarias geselinas encierran un sentido solidario profundo, son vecinos que preparan las comidas para que sean degustadas por otros vecinos a precios accesibles, es un intercambio comercial muy saludable que les sirve a todos y ayuda a paliar la crisis, por lo menos en la coyuntura. Este sábado fue un éxito de ventas. El buen clima, frío, pero soleado colaboró con la venta. La gente se sentaba en el pasto a comer en familia, bajo el sol.

En el acto central del Polideportivo la orquesta municipal deleitó con su repertorio patriótico. La “Aurora” abrió el acto cantado exquisitamente por el Coro Municipal, luego siguió el Himno Nacional perfectamente ejecutado e interpretado por el mismo coro más el público. Por último, la orquesta se despidió con una interpretación fantástica de “Celador de Sueños”, de Mercedes Sosa, para demostrar la calidad de sus músicos y la delicada armonía de las voces del coro.

“Muy contento de compartir este acto, una vez más, este 25 de mayo de 1810, siempre digo que nosotros hemos tenido muchas fiestas comunitarias, por finde semana largos, o temáticas, por diferentes ocasiones, pero esta es una fiesta nuestra, donde hoy se pudo ver desfilar a más de 3000 geselinos/as que tenemos que aplaudir (aplausos). Ahí está todo nuestro pueblo, nuestra gente, todo el compromiso de nuestra comunidad que todos los días se levanta para ser un poco mejor y para cumplir con sus deberes. Por eso, es importante ese 25 de mayo, cuando se comenzó a tejer nuestra independencia, cuando patriotas tomaron la decisión de dejar de depender de España y tomar un nuevo rumbo, donde cada uno de ellos pudiera ser artífice del destino de la patria…”, comenzó su alocución el jefe comunal.

Barrera es un amante de la historia argentina, principalmente de la guerra de la independencia de la patria. Conoce hechos y sabe recitar citas de los patriotas que lucharon por romper con la España imperial. Esto hizo en esta oportunidad y es destacable como traslada aquellas ideas a la actualidad.

“Hoy tenemos un desafío, cada uno de nosotros cumple un rol muy importante en la sociedad y ese lugar tiene que estar pensado en lo colectivo. No hay una patria, una provincia, no hay un municipio si no tienen objetivos colectivos. Los planes individuales no sirven, no son inclusivos, no respetan al otro y eso es lo que tenemos que buscar. Tenemos que aunar esfuerzos para sacar nuestro país adelante y en cada uno está el desafío que viene, que no será fácil…”, concluyó el jefe comunal.

El pericón

Desde el 2007, el pericón nacional es por ley la danza nacional argentina, pero su historia se remonta muchos años atrás, cuando nuestro país daba los primeros pasos hacia la independencia. El 25 de mayo de 1810, el pericón recién comenzaba a asentarse como uno de los bailes populares. Es la danza nacional por excelencia del Uruguay, nace a fines del siglo XVIII en el ambiente campesino, sube al escenario teatral alrededor de 1820 y diez años más tarde se baila en los salones en tertulias íntimas, hasta 1850.

Este sábado fue bailado por las agrupaciones folclóricas locales de una forma maravillosa ante una multitud que siguió atentamente los pasos de esta danza.          

El pericón, junto al cielito y la media caña, forman un grupo de danzas evolucionadas en Uruguay y Argentina a partir de la contradanza europea. Son mencionados de forma conjunta en documentos fechados en las primeras décadas del siglo XIX. Algunas veces sus nombres se asociaban, como en «cielito apericonado» o «pericón de media caña», un hecho que ha llevado a algunos estudiosos a creer que tienen un origen en común. Desde el punto de vista de su coreografía, las tres danzas son contradanzas o cuadrillas, o sea que las parejas coordinan sus movimientos para realizar diversas figuras.

Sus movimientos son armoniosos y sutiles. La mujer mira fijamente a su pareja y viceversa y las figuras se forman a partir de una orden que imparte el director/a del baile seguida la palabra “¡Aura!” (en criollo: “ahora”) que es la orden que sale de su boca para indicar el momento exacto para cada movimiento.

Es sencillamente maravilloso, sensual, y muy buen bailado por las agrupaciones de baile folclórico geselinas.

En definitiva, fue una jornada fantástica, llena de emoción y patriotismo. Una verdadera fiesta de la patria en Villa Gesell.