Los rugbiers pidieron perdón a los padres de Fernando
En lo que pareció una actitud forzada, mas que sincera, los 8 acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa, pidieron perdón a sus padres, a sus propias familias y a los testigos que declararon en el juicio. Era la última jornada del alegato de la defensa, el 6 de febrero se conocerá la sentencia
Máximo Thomsen, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ciro, Lucas y Luciano Pertossi y Ayrton Viollaz también lamentaron la muerte de un joven de su misma edad.
Lo hicieron después de que su abogado defensor, el Dr. Hugo Tomei solicitara la absolución de los acusados o en su defecto el cambio de calificación de la acusación por Homicidio en Riña, que tiene una pena de 6 años, llevan detenidos la mitad de esa condena, o de homicidio simple o preterintencional. Todas esas calificaciones tienen penas menores a la perpetua, que son 35 años.
Ante la indicación de su abogado, quien les entregaba el micrófono y lo hacía levantarse de sus sillas, los ocho pidieron «disculpas» a la familia de Fernando y lo llamaron por su nombre. Manifestaron estar «arrepentidos», no haber tenido intención de matar y dijeron lamentar la muerte de un joven de su misma edad.
Al decir sus últimas palabras antes de la sentencia, que se dará a conocer el 6 de febrero próximo, los rugbiers Máximo Thomsen, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ciro, Lucas y Luciano Pertossi y Ayrton Viollaz se manifestaron en el mismo sentido frente al Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores.
Todos los imputados pronunciaron un breve discurso luego de que la presidenta del TOC 1, María Claudia Castro, le consultara a cada uno de ellos si iban a hacer uso de la palabra.
En ese momento, se observó muy conmovido a Máximo Thomsen, quien irrumpió en llanto al hablar en la sala de audiencias. Quizás, pareció el más sincero del grupo de amigos.
El episodio pareció estar guionado porque los ocho repitieron las mismas palabras. Pudo haber sido la última estrategía de Hugo Tomei, quien ha demostrado tener ciertas habilidades para confundir los hechos y modificarlos. Volvió a plantar una nulidad del procedimiento relacionada con las primeras horas de la detención de los acusados, hace tres años. Insistió que no se leyeron sus derechos, ni fueron informados y otra irregularidad con relación a las prendas, manchadas con sangre de Fernando, que secuestro Policía Científica. El ministerio Público Fiscal, la querella del Particular Damnificado y el Tribunal rechazaron el planteo.
