Se fortalece la unión de las cooperativas de telecomunicaciones de Latinoamérica

El presidente de la Cooperativa Telefónica de Villa Gesell, el Dr. Antonio Roncoroni se convirtió en el primer dirigente cooperativista geselino de trascendencia latinoamericana
El Dr. Antonio Roncoroni es el presidente de la Cooperativa Telefónica de Villa Gesell. Es también presidente de la Federación de Cooperativas del Sur (Fecosur) y ahora tomó la responsabilidad de conducir los primeros pasos de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Energía Rural y Telecomunicaciones- Tecnologías de la Información y la Comunicación (Clertic)
La CLERTIC, es una entidad que se conoció en el año 2020 durante el Seminario Tecnológico de FACE. Es un espacio de debate, integración y desarrollo de las comunidades latinoamericanas y caribeñas y su objetivo es ayudar a llevar la energía y la conectividad a todos en América Latina y el Caribe. Para avanzar hacia ese objetivo, el organismo elaboró una agenda con encuentros en el país y eventos internacionales. El último de estos se concretó en la ciudad de Chillan – Región de Ñuble- Chile, el pasado 12 de agosto de este año. Obviamente el Dr. Antonio Roncoroni estuvo presente como presidente de la nueva entidad de América Latina.
“Chillan es la capital de esa zona llamada Rincón de Ñuble, es una provincia nueva de Chile, tiene gobernador desde hace cuatro o cinco años. En el Chillan viejo porque hay uno nuevo, es donde nació el general Bernardo de O’Higgins, es el lugar donde está asentada una cooperativa eléctrica, una de las siete que tiene el país trasandino, es una cooperativa importante. Esta ciudad tiene 150.000 habitantes, la región más de 300.000 y Chillan hace toda la electricidad rural (la cooperativa se llama Copelec y tiene 25000 socios). Está ubicada en la zona sur de Chile por la Ruta N° 5 a unos 400 km de Santiago”, contó el abogado cooperativista.
Para entender la función de este nuevo organismo, que aglutina a cooperativas de América Latina, es necesario analizar el avance que desarrolló desde su nacimiento y los objetivo que surgen en cada encuentro, ya sea dentro del país o con los eventos internacionales.
“La Clertic avanzó fundamentalmente en tres aspectos: La primera es que se firmó lo que habíamos asumido como obligación que era la creación formal del organismo, tiene domicilio en Uruguay, ahí esta la casa de la Internet Latinoamericana o Latín América & Caribbean Network Information Centre (Lacnic). Le hemos pedido al presidente de esta organización tener domicilio en ese lugar y nos pareció que es una forma de integrar a Argentina, Uruguay y Chile. Es decir que Uruguay tiene el domicilio de la Clertic, Argentina tiene el primer presidente y Chile el primer secretario y allí se firmó la documentación legal. A esta Clertic se sumó gente de Perú, Paraguay, Bolivia, Brasil, Cuba, Costa Rica, Santo Domingo y República Dominicana. También hubo participación de una confederación de cooperativas de EEUU”, añadió Roncoroni.
El nuevo organismo cooperativista cuenta con delegaciones de 20 países y la idea central es apoyar a las Pymes y cooperativas de todos estos países que presten tecnología de la información, Internet, ciudades digitales en zonas rurales. Estas zonas tienen ciudades importantes, grandes urbes que hoy cuentan con servicios que no llegan a todos los ciudadanos.
“Cabe aclarar que el servicio de internet no puede ser gratuito, pero se puede discutir quién la puede pagar, que son dos cosas diferentes. No puede ser un servicio público, pero es un servicio esencial que hay que buscar, de alguna forma, la universalización de este servicio y terminar con dos problemas que tiene: uno es la falta de accesibilidad por razones geográficas, son aquellos lugares donde no llegan las redes, que no tienen que ver con la capacidad económica del que recibiría el servicio. El segundo punto es la falta de accesibilidad por cuestiones económicas, en donde la segmentación y la diferenciación del usuario es importante y el estado tiene que tener una participación para aquellos que no pueden pagar para tener el servicio, pero no puede subvencionar o establecer un servicio gratis o precios bajos a gente, instituciones, sociedades o empresas que si la definen como gratuita la estarían pagando los contribuyentes con sus impuestos”, expresó el letrado.
En este sentido el abogado tiene claro que el servicio de internet es vital para infinidad de acciones que desarrollamos en nuestra vida, es una herramienta necesaria para acceder a la educación, a la seguridad, a la salud, al entretenimiento y muchos otros. Son todos conceptos necesarios para las comunidades, pero el apoyo tiene que ser para aquellos que no pueden acceder.
“Internet es una herramienta que debe ser utilizada inteligentemente para que integremos el interior de nuestros países de Latinoamérica, esto siempre hablando de Clertic, aquellos que por razones geográficas o económicas no lo tienen hoy. Hoy nos estamos dando una forma jurídica, que es una confederación, lo que sigue es hacer un inventario de lo que tiene cada lugar. Yo soy de los que creen que Argentina tiene un modelo para exportar, tiene un modelo bastante interesante para exportar al resto de Latinoamérica porque es el único país que tiene 1600 empresas de telecomunicaciones. La desregulación provocó, a diferencia de lo que pensaron los que la hicieron, que habría más concentración. Al no invertir las grandes empresas donde no había gran rentabilidad, lo que pasó es que aparecieron empresas locales en todo el país prestando el servicio de internet y telefonía en su momento. En el interior y así ciudades como Justiniano Posee (Córdoba) hoy el 95% del servicio en manos de una cooperativa a pesar de competir con las grandes empresas y hay 1400 nuevas TICs en Argentina, de las cuales el 80% están ubicadas en el interior del país. Este modelo, si hacemos el inventario de lo que hay en los países de Latinoamérica, tenemos que buscar la forma de modernizar esto para que se cumpla con el primero y el segundo objetivo de la Clertic, que son la forma jurídica y exportar modelos exitosos de Internet y el tercero es lograr empresas territorialmente enamoradas del lugar”, concluyó el, presidente de Clertic.
Antonio Roncoroni concibe una suerte de atajo dentro del sistema capitalista imperante en el mundo y fundamentalmente en el continente americano al sur del Río Colorado (EEUU). Somos la América pobre y muchas veces esclavizada por las grandes empresas multinacionales. A estas les interesa el negocio de las grandes urbes pobladas. Las cooperativas sostienen el criterio solidario en las poblaciones rurales o chicas, pero al sumar todas estas comunidades interconectadas entre sí, adquieren un gran poder territorial y económico. Para ese objetivo nació Clertic.
Felicitaciones amigo Roncoroni, es fundamental aplicar los principios y valores cooperativos en los servicios, la universalizacion, y las facilidades esenciales.
Gracias por tu esfuerzo y la visión que siempre supister exponer y defender.
Un gran abrazo mis saludos