Un grupo de vecinos se manifestó en la puerta del municipio
En un ambiente convulsionado por la presencia masiva de militantes del oficialismo que copó la parada en el patio del Concejo Deliberante, un grupo reducido de vecinos, víctimas de robos en sus casas se presentaron para hacer su propio reclamo en la puerta del edificio municipal. Se manifestaron este lunes al mediodía
Mujeres, hombres jóvenes y ancianos, algunos de ellos comerciantes, manifestaron su descontento frente a los periodistas en el Concejo Deliberante y luego frente al edificio municipal. No les interesaba la declaración de Emergencia en Seguridad, que se debatía en ese momento. Buscaban respuestas de las autoridades o simplemente contar sus penurias. Ser escuchados.
“Fue una convocatoria por las que llegamos a estar en el concejo, me llamo a involucrarme el aumento descontrolado de los delitos de inseguridad, elegimos vivir en esta ciudad, tengo una hija adolescente. Realmente las cosas que se escuchan y que se ven son tremendas y se parece mucho a lugares donde ya se ha descontrolado totalmente. No quiero eso para mi hija ni para Gesell. Queremos una ciudad que les ofrezca seguridad, mínimamente. Poder caminar por la calle y disfrutar de nuestras playas y bosques …”, expreso Alba comerciante local.
Ante el caos de la sesión decidieron ir a la puerta del municipio. Era un grupo reducido que se manifestó con un pedido concreto, ¡queremos seguridad! Llevaron algunas pancartas con consignas simples escritas a mano.
Una vez terminadas las fallidas sesiones, llegaron hasta allí los bombos, redoblantes y canticos de la batucada peronista que se había manifestado en el legislativo.
Lo que pasó después fue muy interesante. Los vecinos se agolparon en la vereda frente a la municipalidad, acompañados por algunos concejales opositores. Los “bombistas” duplicaron los ruidos y los vecinos gritaron más alto. En determinado momento todos los onomatopéyicos se unieron en un solo movimiento.
El ritmo de la batucada con los gritos de los vecinos generó bailes al ritmo de los bombos. Hubo algunas sonrisas y gestos burlones sin intención. En determinado momento parecía un solo reclamo de vecinos con los bombos frente a la municipalidad. De a poco se disipó el reclamo y es importante destacar que no hubo violencia física de ningún sector.