Una detención que pone en duda la relación de la fiscal con la Sub DDI local
El secretario de Seguridad, Mauricio Andersen se refirió a la detención de un agente de la Sub DDI local por Extorsión a un ciudadano de Villa Gesell
La detención de un agente de la DDI de Villa Gesell se produjo a las 21.15 del martes, a partir de una denuncia presentada pocas horas antes, por un vecino de la ciudad, que aseguró que dos personas, que se identificaron como empleados de la fiscalía local, se habían presentaron en su domicilio e intentaron extorsionarlo.
Durante la madrugada de este miércoles fue allanada además la sede de la Sub Delegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Villa Gesell, en la que se desempeñaba el subteniente, el detenido. Se trata de Miguel Bargas.
“Es un caso inusual que a mí me sorprendió. Me habían informado que se presentaron dos policías que trabajaban para la fiscalía, que estaban de civil con credenciales que decían que querían ubicar a un familiar de este señor porque estaba involucrado en una causa por abuso sexual, le dejaron un teléfono, luego este señor se comunicó y en ese momento se produce el pedido de una suma de dinero. La víctima y sus familiares ponen en conocimiento de esto a la autoridad pública. Le pedían $80.000 para no detenerlo”, sostuvo el secretario de Seguridad, Mauricio Andersen.
Andersen continuó con el relato del episodio que adquiere gravedad porque está involucrado un agente que trabajaba en la misma fiscalía junto a la mismísima doctora Zamboni. Es un detective que traicionó su función específica de investigar delitos.
“Se organiza un encuentro, en esa situación va un policía de la comisaría cuarta, de civil y otros uniformados, todos bajo la orden de la fiscal, donde la víctima de la extorsión a bordo de su automóvil lo hace ir hasta el Paseo 107 y Avenida Circunvalación, con un policía de civil de acompañante, en el momento que se acerca a la víctima para solicitar el dinero, ahí lo abordan los policías que estaban apostados, son de la comisaría cuarta y del servicio externo de la comisaría segunda y lo detienen”, continuo el funcionario.
Bargas no es residente en la ciudad, pero cumplía funciones en esa dependencia policial geselina desde hace 8 años. A partir de esta detención, la fiscal ordenó otras diligencias, como el allanamiento de la SubDDI con el secuestro de las computadoras, celulares del personal, legajos, biblioratos y demás. También se ordenó investigar si hay cómplices, por ejemplo, el agente que trasladó al sospechoso hasta el lugar de residencia de la víctima.
La caratula de este caso es “Extorsión y Corrupción Policial”, la fiscal Zamboni muy enojada, investiga y dispuso la aplicación del artículo 60° del titular y la segunda jefa de la mencionada dependencia policial. Se trata del comisario Rodríguez y la subcomisaria Montesini.
Cabe aclarar que la SubDDI es una dependencia descentralizada, cuya tarea es trabajar en cercanía y a las órdenes de los fiscales. Esto convierte a esta causa en un verdadero escándalo y en un caso donde la confianza de la fiscal se quebró y pone en duda la relación con sus agentes.
La denuncia por abuso es instruida por la fiscal Zamboni, quien el pasado 15 de febrero había pedido a la SubDDI colaboración en la investigación.
El agente aprovechó la información de la causa para inventar una falsa orden de detención que terminó en una tentativa de extorsión. El agente quedo detenido en la comisaria cuarta.
