Villa Gesell acompaño con una formidable movilización antifascista y antirracista
No se recuerda una movilización de esta magnitud en la ciudad en la que se unieron turistas y residentes a lo largo de la peatonal. “Todos van para el mismo lado” le dijo un niño a su madre al ver la multitud. Es lo que provoca las bravuconadas de Milei
Enfrascado en un traje gris, camisa celeste corbata al tono, maquillado, estilo vampiro con labios rojizos, así se presentó Javier Milei en el escenario de Davos (Suiza) en el Foro Económico Mundial/25, el pasado 23 de enero, para pronunciar su peor discurso, hasta ahora. Para la “corte de adulones” debe haber sido el mejor.
El discurso tiene tramos increíbles. Allí acuño el término “wokismo” que es la ideología a desterrar. Es la filosofía del progresismo, de las ideas de la libertad no libertaria, de la sociedad tal como la conocimos hasta ahora, de la igualdad, de la lucha de clases, de la diversidad sexual, del aborto… En definitiva, el propio sentido común de las personas.
“Y el gran yunque que aparece como denominador común en los países e instituciones que están fracasando es el virus mental de la ideología woke. Esta es la gran epidemia de nuestra época que debe ser curada, es el cáncer que hay que extirpar”, dijo y acentuó sus gestos.
Fueron estas palabras las que expusieron sus pensamientos retrógrados, ortodoxos, que atrasan y se oponen a la involuntaria evolución de las sociedades del mundo.
“Vaya tarea que se mandaron con estas aberraciones del aborto. Desde estos foros se promueve la agenda LGBT, queriendo imponernos que las mujeres son hombres y los hombres son mujeres sólo si así se autoperciben y nada dicen de cuando un hombre se disfraza de mujer y mata a su rival en un ring de boxeo o cuando un preso alega ser mujer y termina violando a cuanta mujer se le cruce por delante en la prisión”, dijo Milei
El sentido de sus palabras es odioso ya que hace general un caso que sucedió en una penitenciaria argentina en noviembre del 2024 en las afueras de la ciudad Córdoba, en el Complejo Carcelario Nº 1 «Reverendo Francisco Luchesse», ubicado en el paraje “Alto El Durazno”, a la altura de Bower, sobre la Ruta Nacional N° 36.
Un detenido llamado Gabriel Fernández cumplía una pena por maltrato y abuso y violencia de género, acusado por sus parejas. En medio de ese largo proceso judicial anunció que se autopercibía mujer y debía ser tratada como tal. La ley así lo obliga. Pasó a llamarse Gabriela y rechazó las acusaciones y sostuvo que no podía ser imputada por violencia de género si era una mujer. Volvió a la cárcel frente a nuevas imputaciones y alojada en un pabellón de mujeres violó a una interna que quedó embarazada.
Fue un caso que sucedió en la provincia más libertaria del país, no sucede habitualmente, Milei lo uso como una referencia constante. Más adelante en su discurso señaló:
“Sin ir más lejos, hace pocas semanas fue noticia en todo el mundo el caso de dos americanos homosexuales que, enarbolando la bandera de la diversidad sexual, fueron condenados a cien años de prisión por abusar y filmar a sus hijos adoptivos durante más de dos años. Quiero ser claro que cuando digo abusos no es un eufemismo, porque en sus versiones más extremas la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil. Son pedófilos, por lo tanto, quiero saber quién avala esos comportamientos”, dijo Milei en un éxtasis de heterosexualidad alfa.
Dijo mucho más y peores conceptos sobre las sociedades del mundo. El discurso no tuvo buena recepción en los empresarios del mundo. Es que un sujeto así puede atentar contra los propios intereses de los poderosos. Puede arrasar con costumbres arraigadas, con derechos y con privilegios. Es Milei contra el mundo y mucho comienzan ver que eso no le sirve a nadie, solo al ego de Milei.
Después del discurso, la comunidad LGGT + se reunió en asamblea y decidió expresarse contra sus palabras y surgió esta formidable movilización. Se movilizó el país, con epicentro en CABA, el reclamo fue generalizado porque se sumaron todos aquellos que se sienten perjudicados con la política libertaria y temen que se convierta en un violento dictador de la derecha recalcitrante.
imagen de CABA