La más antigua fiesta religiosa de Villa Gesell

Este fin de semana se desarrolla la 64° edición de la Fiesta de la Virgen de Copacabana y se conmemora el 197 Aniversario de la Independencia del Estado Plurinacional de Bolivia
Es el evento cultural más autóctono que tiene Villa Gesell en su agenda de eventos de baja temporada. Este año fue declarada de Interés Legislativo en la última sesión del Concejo Deliberante de Villa Gesell. La organización de la fiesta religiosa es de por sí una experiencia que mixtura la ancestral cultura de los compatriotas bolivianos, sus costumbres, su gastronomía y sus danzas con una feria comercial de variados productos.
La religiosidad y la leyenda de la Virgen de Copacabana se remonta a inicios de 1583 en la época virreinal, en el pueblo de Copacabana a más de 3.800 metros sobre el nivel del mar, y a 139 km de la ciudad de La Paz, y recostado sobre una colina, donde la península de Copacabana se adentra en el lago Titicaca, lugar que corresponde a Perú, acercándose a las islas del Sol y de la Luna, antiguos lugares sagrados para los aimaras e incas.
Es la virgen morena muy venerada por sus seguidores que le piden favores como objetos, buena salud y el amor de una pareja. Dicen que la virgen los concede y es por eso que el sentimiento de los feligreses se acrecienta y cada año la fiesta es más concurrida, no sólo por integrantes de las colectividades bolivianas, sino por la comunidad de Villa Gesell.
El programa de actividades comenzó el 28 de julio con la Novena, que significa rezar por lo menos una vez al día y a la misma hora, durante 9 días, el viernes pasado al finalizar los rezos, se realizó una misa en el santuario ubicado en Paseo 107 y Avenida 15 y una procesión corta, con las dos imágenes de la virgen, una, la más pequeña y la más antigua es morena.
El sábado 6 a las 10 se realizó la gran procesión de las dos imágenes por las calles de la ciudad (Paseo 105 hasta Avenida 3 y de allí hasta la Capilla de la Inmaculada Concepción). Es el momento en que la Virgen recorre la ciudad y recibe aplausos y saludos de la comunidad. Hay clima de fiesta porque acompañan la caminata feligreses, bailarines con trajes típicos y automóviles decorados con lienzos de colores donde cuelgan los pedidos (deseos) que le hacen a la virgen.
El recorrido es muy alegre y festejado por los vecinos que salen a las puertas de sus hogares o comercios o bares a saludar a la procesión. El papel picado es un símbolo tradicional de la festividad que esta siempre presente y deja su huella en las calles por donde pasa la columna.
Luego todos se concentraron en el predio de Avenid 15 y Paseo 108 donde se instalaron stands gastronómicos, de venta de artículos artesanales y prendas de vestir y algunos Food- Truck. Todo lo que pasa en esa feria es festivo. En una pista ubicada en el medio del predio, se presentan las diferentes comparsas que interpretan bailes ancestrales, todos tienen un significado y hablan de los salvajes avatares de la conquista española de hace cinco siglos.
Es la fiesta de gente trabajadora, humilde y con gran devoción religiosa y con mucho amor por la Virgen de Copacabana. Es una colectividad que tiene buen trato y es muy respetuosa. Hoy reúne a mas de 3000 residentes bolivianos en nuestra ciudad que contribuyen al crecimiento de la ciudad.
“Si, fue declarada de Interés Legislativo por unanimidad y me tocó exponer en la última sesión sobre el tema. Fue, en lo personal un momento muy emotivo por mis orígenes y el reconocimiento a mi comunidad siempre te toca en un lugar muy íntimo. En 2017 fue declarada como patrimonio Cultural de Villa Gesell y ahora es un reconocimiento a la comunidad boliviana que desde hace 64 años está llevando adelante la fiesta. Tiene esa edad porque se toma desde el inicio de la primera celebración cuando eran tres familias bolivianas, las que llegaron en primer lugar a Villa Gesell, la colectividad llegó con los pioneros a nuestra ciudad y ellos trajeron sus tradiciones y una de ellas era la veneración a la Virgen de Copacabana. Ellos hacían el festejo religioso, después se creó la Colectividad Boliviana”, sostuvo el concejal del FDT Carlos Cuellar, quien es un activo miembro de la colectividad nacido en Bolivia.
Dos de esas familias son miembros permanentes y fundadores de la Colectividad Boliviana, son las familias Mamani, muy reconocidos en la ciudad y la familia Cáceres con una historia similar que se remonta a los primeros años de la ciudad.
Cabe mencionar que Villa Gesell inicia los festejos de la Virgen y de la independencia de Bolivia, luego se armó una suerte de calendario de festejos en distintas fechas y en diferentes distritos organizados por las colectividades, durante el mes de agosto.
Audio de la entrevista al concejal Carlos Cuellar











