Hace un mes que (nos) falta Marcelo Medina

El joven de 19 años desapareció el domingo 8 de mayo de 2022 y no se supo más nada de su paradero. Es un enigma y no saben dónde buscar

En realidad, hay pocos elementos, ningún dato o testimonios certeros de los movimientos de Marcelo Medina cuando salió de su casa aquel domingo 8 de mayo a la madrugada. Las imágenes que se conocieron hace unos días lo muestran que camina por Bulevar hacía el sur. Su imagen se pierde a la altura del Paseo 126.

“La novedad es que al final del día 30, no tenemos ninguna novedad de nuestro hijo…” expresó Miguel Medina, padre de Marcelo, con voz apesadumbrada.

“Eso es lo que tenemos hasta el día de hoy y el operativo de búsqueda suspendido, la causa la tomó la Policía Federal y ellos se manejan de otra forma. Están trabajando seis personas cuatro horas cada uno. El trabajo es solo de investigación”, añadió.

Miguel estaba acompañado por su esposa Karina, están siempre juntos en las entrevistas y en la investigación. Hablan entre ellos y deben pensar cómo fue que desapareció o dónde está o quién lo tiene.

“Nosotros creemos que ahora y a esta “altura del partido” alguien lo tiene a él y que no se puede comunicar con la familia, eso es lo que creemos en forma fehaciente. Nosotros creemos que esta acá en Villa Gesell, como que no se fue muy de su “cabecita”, que puede ser que él no este a gusto o no sepa quién es”,  ensayó Miguel.

La declaración es muy fuerte e instala una teoría sobre su paradero que habría que indagar en ese punto. Vale decir que la Policía Federal interviene porque hay una teoría que no descarta que este con alguien.

Paralelamente hay otra investigación que se desprendió del incidente con una médica de guardia que se negó a atender a Marcelo en un patrullero. Marcelo estaba en crisis, se negaba a ingresar al hospital. La doctora se amparó en que no podía atender a un paciente con un brote psicótico en la vía pública. tampoco quiso recetarlo.

“Marcelo se va de casa la primera vez, saltó por una ventana y se va, damos   el alerta en el 103 y lo encuentran en Avenida 6 y Paseo 124, justo en la esquina, vino un patrullero y fuimos a buscarlo y estaba ahí. Yo quise llevarlo hospital a ver que me decía la doctora. En ese momento Marcelo estaba con ese delirio que decía que era Jesús, y que vino a salvar gente”, relató el padre de joven desaparecido.

“Una vez que llegamos al hospital, no quiere ingresar. Se quedó en el patrullero, ingresó yo a ver a la doctora, le comentó y me responde que si él quiere entrar lo atiende, ella no puede salir, me pregunta la edad y si tiene 19 es mayor de edad y se niega. Dice que a las 8 de la mañana llegaba un psiquiatra. Con tanta negación yo me retiro y me voy a mi casa. Así fue todo”, relató Miguel.

En todo este trance Marcelo insistió en irse, si bien no accionaba, estaba tranquilo, pero repetía que quería irse. Cuando llegó a su casa dijo “no quiero entrar, esa no es mi casa”. Esa madrugada, a las 5,30 se fue y nadie lo volvió a ver.

Pasaron 30 días y hoy no hay una sola pista para seguir, ningún dato concreto, nada. “La policía trabaja con datos que le llegan y aquí no hay nada. También la policía de la Provincia tardó mucho en entregar la investigación a la Federal, nunca trabajaron juntos. La Federal trabaja sobre las mismas pistas que dejó la policía provincial”, acotó el padre de Marcelo.

-Por qué no quiere volver a su casa Marcelo? – preguntamos

La respuesta no la dio su padre, sino que respondió Karina, la madre de Marcelo que estaba atenta a la entrevista.

“El  Marce no está en su conocimiento, no es que no quiera volver, según los psiquiatras esto se puede agravar, se puede agravar, por eso no entendemos porque si está solo,  en algún lado lo van ver dando vueltas, ahora ya no se lo ve por ningún lado. Por eso nosotros creemos que alguna persona lo tiene, en su estado, quizás no sabe quien es, o no sabe donde está. No sabemos si hay intención, creemos que está en Gesell porque no se lo vio salir por ninguna de las salidas, aunque sabemos que hay clandestinas. No hubo denuncias de alguien caminando por la ruta o haciendo dedo. Nunca se medicó con ansiolíticos”, añadió la madre.

La desesperación de los padres es extrema, pero están equilibrados y buscan teorías, están atentos, llaman a la población de Villa Gesell a colaborar y no dejar pasar ningún dato. Que comuniquen al 103 o al 911 cualquier dato que se pueda aportar.   

Audio de la entrevista