La trastienda de la ordenanza de las multas a comerciantes
Para entender el trasfondo de la nueva ordenanza que impone multas a los comerciantes que no cumplan con los términos de la ordenanza 2156/08, hay ir más allá de las declaraciones de los concejales de la oposición
Desde que se sancionó la ordenanza que impuso multas a aquellos que no cumplen con la ordenanza fiscal impositiva 2156/08 se generaron opiniones contrarias, principalmente promovidas por los bloques de la oposición. La 2156 tiene vigencia desde el 2008 y es la norma principal que rige en el sector comercial de Villa Gesell. En su texto original no estaban incluidas las multas por incumplimiento.
El Área de Recaudación Villa Gesell (Arvige) que desarrolla sus funciones dentro del ámbito de la secretaría de Hacienda tiene el objetivo de ordenar la informalidad que impera en el sector comercial, una situación que beneficia a algunos y, también, perjudica a otros.
El debate que planteo la oposición a través de algunos de sus concejales que se desempeñan en el rubro, resultó poco objetiva. Mas bien, fue conveniente para defender a solo una parte de los comerciantes que se desempeñan en la ciudad.
Hay quienes consideran que fue una discusión sin sentido para proteger a grandes grupos que no es la función de los concejales, ni tampoco de la UCI. Por otra parte, hay que aclarar que más de la mitad de los contribuyentes ya han constituido el domicilio fiscal electrónico y justamente, este tema no tiene nada que ver con la tasa de los grandes contribuyentes. Se improvisó una mezcla de temas que amparados en el secreto fiscal no se pueden dar datos, pero es intención de la secretaría de Hacienda pedir a los grandes comercios que contribuyan un poco más al sostenimiento del gasto que tiene esta municipalidad. Sin decirlo es, también, para colaborar con el destino turístico. Así como viene la mano el municipio sólo cobra tasas al vecino común con el ABL.
Las estadísticas de la Provincia indican que Villa Gesell es el que, en menor medida, recauda de sus tasas comerciales. Es criterio de Hacienda no exigir el tributo a los quioscos o comercios de barrio, sino analizar la equidad en el impuesto.
El 60% de los comerciantes había concretado el Domicilio Fiscal Electrónico, pero es bien cierto que debe ser parejo para todos. Si a un contribuyente se le ha notificado siete veces y no cumple, esta ordenanza surge como una herramienta que permita sancionar esa conducta, que se entiende como esquiva e ilusoria de la norma.
El DFE una herramienta de ida y vuelta
“El Domicilio Fiscal Electrónico (DFE) es un instrumento de ida y vuelta donde el contribuyente va a encontrar la relación con el municipio que no solamente es de índole recaudatoria, vamos a recordar vencimientos, notificarlos de planes de pago vigentes, de asesorar en cuanto a los beneficios que, monetariamente, van a encontrar por estar al día”, sostuvo el secretario de Hacienda, Gustavo Ciriaco.
Los comercios que están abiertos todo el año, tienen un 60 % de quita y esto lo controla Arvige con 4 visitas al año, porque es injusto para el que hace el esfuerzo y premiar al que está cerrado. Otra lectura de este beneficio es que, en realidad, el esquema comercial siempre estuvo subsidiado en Villa Gesell.
Hubo otros jefes comunales que sostenían que el sector comercial era clave en la estrategia del armado presupuestario. Hoy no lo es y no se cumple aquel concepto de “el que más tiene, más paga”, que sostiene el concepto de equidad en la comuna. Hoy en día reina la informalidad en el comercio desde la mirada de esta municipalidad, es por eso que intentará regularizar el padrón comercial.
En ese sentido, en los últimos meses se han detectado muchos complejos turísticos que hacían explotación comercial y no tenían el alta comercial en la ciudad. Les alcanzaba con pagar Afip, ARBA y no abonaban las tasas comerciales.
Es imperativo entender que esta medida (multas) es solo para el comercio, pero le sirve al municipio para llegar a todos los contribuyentes porque en realidad lo que subyace es lo que se llama el Riesgo Fiscal de no cumplir. Esto impulsa el criterio de que “si estas en orden, sos parte del conjunto y con poco, sostenes el sistema”.
Queda claro que existe un sector que se beneficia de la inversión de todo el conjunto social y no quiere contribuir, ahí se apunta al 80 % del comercio que esta formalizado y regularizado.
Los grandes contribuyentes
Los grandes contribuyentes son los grandes mercados y los bancos, no tenemos en la ciudad hoteles ni complejos onerosos y están las distribuidoras. Son pocos los comercios denominados “grandes”.
Es cierto que hay que adecuar el monto de Ingresos Brutos, pero según opinión de la agencia hace falta debatir la participación del comercio en la financiación del Presupuesto.
“Están todos muy preocupados por los grandes contribuyentes y ¿saben cuántos comercios están habilitados en Villa Gesell?, son 2700 que son restaurantes, hoteles, corralones, kioscos, almacenes, supermercados etc. y de ese número los que pagan la tasa de grandes contribuyentes alcanzan a 17 que son los tres bancos, grandes supermercados y hay algunas empresas que no quieren dar esos datos y se niegan a pagar esa tasa de gran contribuyente. Juntos x el Cambio se quejó y si vamos a otros municipios gobernados por este mismo partido, nos encontramos que la tasa comercial esta atada a la de Ingresos Brutos…” dijo el intendente Gustavo Barrera.
“No pagamos ni un mes de salarios con la recaudación del verano. Va más allá de la Tasa Bimestral. Si miramos los municipios vecinos, ya tienen la mayoría una tasa mensual que para los negocios chicos es un valor fijo. Habrá que debatir este modelo que implementa la municipalidad, pero viendo estos números que maneja el sector turístico, estamos dando un subsidio increíble”, concluyó el secretario de Hacienda.