“Covidiota» , un término que ahora está bien dicho y es castellano aprobado

La pandemia se mete en nuestras vidas, en el trabajo, impone horarios y regula las relaciones de la humanidad. Pero también propone actitudes, acciones o conceptos desconocidos y que, no podemos definir porque nunca nos pasó. Son hechos nuevos, son, también, esas acciones de las personas que rompen con la lógica o el sentido común. Por ejemplo, aquellos que rechazan la existencia del virus o se niegan a usar el barbijo porque consideran que no es necesario porque la pandemia no existe.
El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco se refirió a un término «que surgió de alguien que supo definir como “covidiota» y que la Real Academia Española (RAE) estableció para referirse a las personas que se niegan a cumplir las normas sanitarias en el marco de la pandemia de coronavirus.
«Me parece que el término es lo suficientemente claro de lo que uno piensa de esa clase de personas», opinó el funcionario. «Hay covidiotas en particular en un mundo donde hay idiotas en general», añadió.
«Covidiota» a «zoompleaños», diez neologismos que aparecieron con la pandemia de coronavirus. Bianco consideró algunos ejemplos de covidiotas que tomaron relevancia el año pasado, «Se ha visto cada cosa en las marchas del año pasado. En las quemas del barbijo, en decir que el virus era un invento de un país, o de un magnate».
En la Argentina, con una mezcla de lunfardo y casi orillando el insulto y en otras, con el insulto directamente, para dirigirse a los que niegan el virus y los cuidados sanitarios, surgieron otras palabras. Aquí los medios de prensa usaron “negacionistas”, los periodistas, muy afectos a crear palabras, lo escribieron en sus crónicas sanitarias. “Terraplanistas” fue otra palabra que se leyó y se escuchó también.
Real Academia Española determina y autoriza el uso de la palabra del idioma castellano o español y autorizó el uso de términos que definen o adjetivan acciones y/o personas en relación con el virus. “Covidiota” es aquella «persona que se niega a cumplir las normas sanitarias para dictadas para evitar el contagio de la Covid».
Luego se añadieron «Covidcidio», que es la magnitud de personas fallecidas a causa del virus, que supera los tres millones en todo el mundo, «Covidfobia», como miedo a contraer coronavirus, y «Coronabebé», en referencia a los niños nacidos durante la pandemia. En total son más de 2.500 palabras nuevas.
La historia dice que la Argentina suele imponer palabras y palabrotas que luego adoptan todos los que habitamos este país. Ya debe haber algunas que circulan en las provincias y no necesitan ser autorizadas, sólo se hablan y se repiten porque se las escuchan a alguien cercano. Así formamos, nuestro propio idioma, como el inclusivo, pero es muy difícil de hablarlo y no todos los argentinos, lo adoptaron por su profunda carga ideológica.
