Hallaron a Dana
En la tarde de este jueves los rescatistas hallaron el cuerpo de Dana Desimone (28), pasaron nueve días desde el 29 de octubre, cuando se desplomó el Dubrovnik. Es la octava víctima fatal de esta tragedia sin precedentes que enluta a Villa Gesell
Este jueves en horas de la tarde los rescatistas pudieron hallar, después de nueve días de intensa búsqueda, el cuerpo de Dana Desimone, quien aparentemente intento huir cuando escucho el crujido que hizo del Dubrovnik antes de desplomarse.
Obviamente, ésta es una conjetura de los rescatistas por el lugar dónde fue hallado el cuerpo de la joven repostera. Dana es la última víctima de la tragedia que fue, en este caso, una fatalidad que arrojó ocho fallecidos. En los 93 años de vida de nuestra ciudad, esta es la peor tragedia que se recordará en muchos años. Es un hito que cambio a los residentes de Villa Gesell y la coloca en un lugar al que nadie quiere llegar.
Dana era oriunda de Juan Nepomuceno Fernández, un pueblo rural situado a 80 kilómetros de Necochea, a los 10 años se mudó con su familia al partido bonaerense de Lomas de Zamora donde concurrió al colegio Nuestra Señora del Huerto en Temperley.
La información indica que era la novia de Nahuel Stefanic (25) quien fue hallado el pasado 2 de noviembre y empleada del Apart-Hotel. De esta manera ya son ocho las personas fallecidas en el trágico hecho. La lista de los fallecidos: Fabián Ciocchini, Nahuel Stefanic, María Rosa Stefanic, Javier Fabián Gutiérrez, Mariano Troiano, Ezequiel Matu y Matías Chaspman.
Los investigadores que suelen armar los últimos minutos de la víctima, afirman que Dana se encontraba en el hotel al momento del desmoronamiento, que intento huir, pero no llegó, al tiempo que horas antes de la catástrofe compartió fotos suyas en las redes sociales tomando mate en la playa.
Asimismo, subió un mensaje a su cuenta de Facebook que hablaba de cuidar las energías, esto lo informó la Agencia Noticias Argentinas.
Con el rescate de Dana comienza otra etapa, la de la investigación judicial, la de los peritos que deben esperar a desalojar la totalidad de los escombros para iniciar su trabajo. Los que resta es la parte más difícil, hay que saber que pasó para que este edificio emblemático, hermoso y no muy antiguo, sólo 38 años; se desmoronó y se cobro ocho vidas. Llega también la hora de las demandas civiles que desnudaran, seguramente, irregularidades que abundan en este país desigual y caótico.
Los geselinos quedan expectantes y se preguntan si los edificios de Villa Gesell son seguros, deberían ser controlados, monitoreados. Los funcionarios deberían comprometerse con el trabajo que realizan. Este es u golpe duro, muy duro y dejará secuelas. Ahora llega el tiempo de los abogados, de aquellos que se comportan como caranchos.