P. Villa GesellSociedad

Lograron salvar una cría de ballena varada en la playa geselina

El enorme y pesado cetáceo apareció en la mañana de este lunes en la playa a la altura del Paseo117

Hay una motivación interna en algunos seres humanos que asoma cuando aparecen estos animales enormes e inofensivos en peligro de muerte. Y una ballena de este peso y de esta longitud, a pesar de que es una cría, queda atrapada en la costa se muere si no la ayudan a buscar aguas más profundas entonces el esfuerzo es doble.

Una vecina dio al aviso oportuno y se logró montar un rápido operativo para encauzar con éxito a la ballena al mar.

Durante más de dos horas, un grupo de ambientalistas, rescatistas y vecinos trabajó de manera coordinada para ayudar al cetáceo a volver al mar, con la utilización de sogas y maniobras para no lastimar al ejemplar identificado como un juvenil de la especie yubarta.

Esta especie se denomina también como jorobada (Megaptera novaeangliae), toma su nombre común debido a la forma de su aleta dorsal y el aspecto que adopta su cuerpo cuando se encuentra sumergiéndose. De hecho, su nombre científico, Megaptera, significa “gran alado”, y se refiere a sus largas y blancas aletas en forma de ala, que a menudo pueden llegar a ser tan grandes como un tercio de la longitud de todo su cuerpo.

Son animales maravillosos grandiosos, son de color gris o negro, salvo en el pecho, el vientre y en ocasiones la parte inferior de las aletas, que son blancos. Cada ballena posee un patrón único en la parte inferior de sus aletas caudales, que pueden utilizarse como “huellas digitales” para identificar especímenes individuales. Adicionalmente, resulta un aspecto único de las jorobadas, los tubérculos o folículos pilosos (protuberancias) que se producen en la cabeza, delante del orificio nasal y en el borde de las aletas.

Son cetáceos barbados, por lo que poseen entre 14 y 35 pliegues en la garganta que se expanden cuando la ballena toma grandes cantidades de agua para alimentarse.

Con esto es significativo decir que con esfuerzo y solidaridad se salvó un gran ejemplar de la naturaleza que quizás no tenga la misma suerte si se encuentra con algún barco factoría chino o coreano, de los que abundan sin control del estado argentino en el Atlántico sur.    

Pero aquí en Villa Gesell igual que sucedió hace dos semanas en el Partido de la Costa, la cadena de ayuda comunitaria culminó con un gran logro.  Se formó rápidamente tras el aviso de la vecina a la Asociación Verdemar, que amplificó la alerta y posibilitó la pronta llegada de otros ambientalistas, guardaparques, bomberos, guardavidas, personal de Prefectura, vecinos y vecinas y el Intendente Municipal, que también participó en el operativo.

Gustavo Barrera agradeció la colaboración comunitaria y expresó que “esto demuestra la solidaridad de los geselinos y geselinas”.

Prensa Municipal

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